Programa del bicentenario de Wagner
26 de septiembre de 2012¿Wagner como medio de pago? Una ironía para el Ministerio de Finanzas alemán y para todos los acreedores de los que siempre huía Wagner. Sin embargo, es cierto: el 22 de mayo de 2013 saldrá en Alemania la edición de una moneda de diez euros con el retrato de Richard Wagner con motivo de cumplirse los 200 años de su nacimiento.
Pero así como las Mozartkugeln (famosos bombones esféricos con el nombre del compositor) poco tienen que ver con el arte de Mozart, los eventos verdaderamente importantes del año wagneriano se descubren dando un vistazo a las programaciones de los teatros de ópera del mundo entero. En 2013, se verá, se oirá, se cantará, se representará y se festejará a Wagner como nunca antes en la historia.
“Ring”- ¡Vaya baile!
En el transcurso del año se ofrecerán nuevas versiones y reposiciones de la Tetralogía “El anillo del Nibelungo” en Melbourne, Seattle, Nueva York, Viena, Milán, Berlín, Hamburgo, Múnich, Francfort, París y Londres.
Pero también las otras óperas de Wagner ocupan un lugar preponderante en las programaciones de 2013 de casi todos los teatros del mundo. Los buenos cantantes para el repertorio wagneriano siempre han sido escasos, y el próximo año los solistas tendrán un “baile” con semejante cantidad de producciones, que seguramente terminarán agotados.
Según afirmó Christian Thielemann -uno de los mejores directores de Wagner- en entrevista para Deutsche Welle, lo que debe tener en cuenta un profesional es “mantener la calidad; y si uno tiene algo que expresar, en la medida de lo posible debe decir algo nuevo y no repetirse.” Y agregó que no se debe sacrificar todo en el altar del modernismo: “Me disgusta profundamente cuando se tira todo por la borda. Es como el conservador arrepentido”. Y agregó: “Yo conservo lo que es digno de ser conservado, y estoy abierto a lo nuevo”.
La vieja Europa y el nuevo mundo
Una versión de la Tetralogía bajo el nombre “Opera Australia Ring Cycle” se pondrá en escena en noviembre y diciembre de 2013 en Melbourne. En el nuevo mundo se prefieren las puestas en escena más convencionales, y en el viejo mundo se exigen concepciones nuevas. Suena paradójico; sin embargo, es comprensible porque la historia de la ópera tiene una tradición más larga en Europa.
En 2012, el Metropolitan de Nueva York produjo una versión del “Anillo” libre de toda polémica ideológica europea, sujeta a la tradición del siglo XIX. Esa puesta en escena de Robert Lepage bajo la dirección musical de Fabio Luisi se repondrá en 2013.
La Ópera del Estado en Múnich también anticipó el aniversario. El director de la orquesta, Kent Nagano, declaró: “Queremos festejar el año de Wagner por anticipado y aprovechamos el aniversario como justificación para realizar nuestro propio ‘Anillo’.” La producción será repetida en tres ciclos durante 2013.
A partir de marzo de 2013, en la Ópera del Estado de Berlín, se completará la nueva versión del ciclo “El anillo del Nibelungo” -del cual ya se representaron dos óperas- puestas en escena por el director artístico belga Guy Cassiers. Bajo la dirección musical de Daniel Barenboim, actúan cantantes famosos como Irene Theorin, Peter Seiffert, Waltraud Meier y René Pape. La producción completa será llevada después al Teatro alla Scala de Milán.
De Leipzig a Bayreuth
La ciudad de Leipzig, cuna de los grandes maestros Johann Sebastian Bach, Felix Mendelssohn-Bartholdy y Robert Schumann, es asimismo la ciudad natal de Richard Wagner. Allí tendrá lugar el Festival Richard Wagner del 16 al 23 de mayo de 2013, con exposiciones y espectáculos históricos y musicales, incluyendo la presentación de ocho óperas de Wagner.
Tanto Leipzig -ciudad natal- como Bayreuth -último domicilio de Wagner- se comprometerán especialmente en este aniversario con la producción de tres óperas tempranas: “Rienzi”, “Las hadas” y “La prohibición de amar”. Éstas no formarán parte de la programación regular de los Festivales de Bayreuth, sino que se presentarán en la Ópera de Leipzig y en la Sala de Alta Franconia.
Muchos están desilusionados porque el saneamiento y las reformas de la villa Wahnfried -la casa donde residía Richard Wagner en Bayreuth que ahora es museo- no estarán terminados para del bicentenario de Wagner. Para compensar por este inconveniente, el programa general de Bayreuth ofrece gran diversidad, incluso para los que no aman la ópera. El proyecto "Wagner goes rap" invita a la juventud a escribir versos tipo rap basados en los libretos de Wagner. También se organizará un concurso de cortometrajes bajo el título de “Happy Birthday Wagner”, y la Ópera de Leipzig ha encargado una comedia musical sobre la biografía de Wagner, pero sin su música.
Happy Birthday Wagner
La oferta en el Teatro de los Festivales de Bayreuth es enorme. El 22 de mayo se dará un concierto por su cumpleaños de Wagner, dirigido por Christian Thielemann. La mayor atracción en el año de Wagner será el Festival de Bayreuth entre el 25 y 28 de julio. En el programa figura la producción del “Anillo” de Frank Castorf, director artístico que ha dado la vuelta a más de un clásico, aunque, por supuesto, sin cambiar nada de la partitura, tal como lo exige el reglamento de los Festivales. La dirección musical correrá por cuenta de Kyrill Petrenko, natural de Omsk, Siberia. Los ensayos ya comenzaron en agosto de 2012.
El equipo del director de orquesta promete algo sensacional, por no decir escandaloso. Pero, como dice Christian Thielemann, para Wagner y Bayreuth, eso es normal: “Exagerando un poco, digamos que cuando en Bayreuth se cae una bolsa de carbón, sale en primera plana del New York Times. El porqué de esta atención irracional puesta en Bayreuth que llega hasta las altas esferas de la prensa tiene que ver con la historia. Por otro lado, ¡es fantástico! Admiro cómo Wagner -fallecido en 1883- ha logrado mantenernos en jaque hasta el día de hoy. ¡Es increíble!”
En este bosque denso de producciones y representaciones, ¿qué nos aconsejaría personalmente el director para el año de Wagner? Thielemann va a lo profundo: “Yo pensaría en escuchar viejas grabaciones de excelentes directores. Especialmente, de lo que pasó en Bayreuth en las décadas de los 50 y los 60. Hay cosas sorprendentes: Clemens Krauss, Hans Knappertsbusch, también Herbert von Karajan dirigieron alguna vez “El anillo” allí. Grandes personalidades del podio con interpretaciones muy diferentes. Y que eso sea posible, es sorprendente.”