Premio Alemán de Futuro 2005

La tecnología alemana tiene que ser de calidad, funcional y comerciable. Así la ha descrito el presidente alemán, Horst Köhler, y esos han sido los principios que han llevado a la selección de los cuatro nominados. También serán las bases por las que el jurado, formado por renombrados miembros de la comunidad científica, decidirá cuál de los cuatro proyectos merece ser portador del Premio Alemán de Futuro 2005.

Motores que contaminan menos

Hablando de tecnología en Alemania, la empresa automovilística no puede quedar de lado. Es uno de los sectores en los que más se investiga y en los que los alemanes están mejor posicionados a nivel mundial.

Los ingenieros Friedrich Böcking y Klaus Egger, y el profesor Hans Meixner, han sido nominados por un motor diesel que ahorra gasolina y emite menos gases contaminantes a la atmósfera. Su proyecto está apoyado por las empresas Robert Bosch SL y Siemens VDO Automovilística SA, y mejora el sistema de inyección de los coches de gasoil, permitiendo que funcione de manera más rápida y más exacta.

Con premio o sin él, el proyecto es ya una realidad. A principios de 2006 se quieren lanzar los primeros productos al mercado y diversas firmas se han interesado por su posible aplicación a motores de gasolina.

Cámaras que escuchan

Las zonas ruidosas son rojas. Las silenciosas, azules. En pocos segundos, la cámara que ha diseñado el grupo de los ingenieros Gerd Heinz y Drik Döbler, puede realizar una "foto de sonido" escuchando al objeto con sus micros altamente desarrollados.

Esta cámara acústica es muy útil a la hora de medir sonidos. En Alemania, y en el mundo, cada vez más gente vive rodeada de excesivo ruido, que genera enfermedades cardiacas y del sistema nervioso. Además, las ventajas de esta cámara pueden ser aplicadas a la producción industrial: ella oye lo que los demás no oyen, y a través del sonido es capaz de detectar defectos.

Funguicidas que imitan a la naturaleza

Si no puedes vencer a la naturaleza, únete a ella. Los químicos Hubert Sauter y Klaus Schelberger, de la empresa BASF SA, han desarrollado un producto denominado F500 para proteger a las plantas de diversas enfermedades.

La receta se la han copiado a un hongo que genera una sustancia para mantener alejados a los otros hongos. A partir de ese elemento, descifrado por los científicos, se ha creado un funguicida completamente natural que no sólo protege de plagas a las plantas sino que les da vitalidad y mejora sus defensas.

Radiografías con más corazón

Los doctores Peter Schardt, Karin Söldner y Wolfgang Knüpfer, han decidido modernizar la tecnología para realizar radiografías, después de 70 años de vigencia.

El nuevo sistema aprovecha mejor la energía y evita las innecesarias pérdidas de calor, permitiendo realizar fotos con mayor definición. Con ello, los científicos esperan diagnósticos médicos más rápidos y exactos que reduzcan las muertes por paro cardiaco, la causa número uno de fallecimiento natural en el mundo.

Además, la larga duración de los aparatos dotados de esta tecnología permite su aplicación más allá del campo de la medicina.