Preocupa el estado de salud de Castro

Las revelaciones realizadas por el diario El País fueron al parecer una bomba en Madrid, en donde algunos medios hablaban de una "guerra de batas blancas". Todo sucedió por unas supuestas filtraciones del doctor José Luis García Sabrido, jefe del servicio de cirugía del hospital Gregorio Marañón de Madrid, quien visitó a Castro en diciembre pasado. Castro no sufre cáncer, según el decano, sino una grave infección en el intestino grueso después de tres operaciones fallidas y complicaciones post-operatorias.

"No me ha sorprendido tanto el diagnóstico en sí, pero sí la gravedad en la que se encuentra. Se ha estado calculando que su retorno al poder político es muy poco probable y esto se confirma por esta filtración de los médicos madrileños", dijo en entrevista con DW-WORLD, el experto Bert Hoffmann, del Instituto de Estudios Latinoamericanos de Hamburgo.

¿Por qué La Habana no habla con claridad?

Se ha manejado una cierta ambigüedad. Siempre se ha dicho que es una enfermedad grave, no se ha dicho cuál pero no se ha escondido que sea una cosa grave y que la recuperación sería muy lenta. Las razones por las cuales el gobierno no da un informe médico explícito, se desconocen pero también son parte de un gobierno que nunca ha dado este tipo de información, ni sobre otros dirigentes, así eso no sorprende tanto. Fidel Castro mismo anunció que lo que tenía era una enfermedad muy grave y de hecho no importa mucho si el resultado es el mismo, que se ve obligado a abandonar el poder. Eso es lo que mayores implicaciones políticas tiene.

¿Qué es de esperarse cuando Castro muera?

Creo que hasta el momento la transferencia de poder a su hermano Raúl ha transcurrido de una manera muy ordenada y tranquila sin sobresaltos de ningún tipo. Se puede suponer que también eso se dará en un marco de bastante tranquilidad y que habrá continuidad cuando Castro muera. No obstante para la población en general significaría el fin de una era, una época muy larga que está muy ligada a las biografías de cada ciudadano en Cuba. Fidel Castro ha gobernado la isla por más de cuatro décadas y media y eso es más que toda la existencia de la República Democrática Alemana (RDA), por explicarlo figurativamente. La estampa de Fidel Castro, y su huella quedarán presentes en todas las estructuras sociales del país y también en todas las historias individuales, para bien y para mal. Así que, creo que psicológicamente la despedida de un líder tan extraordinario y tan personalista como lo ha sido Castro durante su mandato, será una experiencia muy profunda para el pueblo cubano, y provoca mucha incertidumbre y mucha inseguridad lo que vendrá después.

Fidel Castro ha sido una figura de luces y sombras, sigue siendo inspiración política para líderes en la región, como Hugo Chávez, que quiere copiar su manera de preservar el poder, ¿cuál es el legado que deja el controvertido líder cubano?

Es un legado bastante ambivalente y para bien o para mal ocupa un lugar prominente en la historia. Puede decirse que Castro ha catapultado a la pequeña isla en la historia mundial del siglo XX y del siglo XXI porque esa época tiene ahora su legado muy vigente en América Latina. Creo que lo bueno es que hay conquistas sociales extraordinarias, tanto en materia de salud como en educación. Pero también porque ha creado una sociedad con un bajo nivel de marginalización a diferencia de otros países latinoamericanos. Todos los niños en Cuba van a la escuela. En lo negativo obviamente ha sido un régimen autoritario con un culto a la personalidad extraordinario en ese sentido, que no ha dejado espacio a la oposición ni a la disidencia, y muy pocos espacios dentro del mismo ámbito de apoyo que tiene el régimen.

¿Qué espera usted de la política alemana frente a Cuba?

Creo que se debe tener una postura racional e independiente y no cerrar filas con la política estadounidense que no ha ayudado en nada. Al democratizarse Cuba, se abrirán más espacios. Hay buenas razones para seguir con una línea de diálogo crítico sin renunciar a los valores democráticos liberales que mantiene la República Federal de Alemania, pero un diálogo más constructivo y mucho más ahora durante el gobierno de Raúl, que ofrece la posibilidad de que haya cambios dentro del sistema, eso hay que apoyarlo.

¿La UE está preparando una nueva estrategia hacia Cuba, sabe usted algo al respecto?

Me imagino que saldrá una posición que intentará reanimar el diálogo con la isla, que se ha roto por diferentes razones y que intenta abrir puentes de cooperación en el sentido de promover reformas internas si las hay y de promover la apertura de la sociedad civil en Cuba. La Unión Europea también puede ofrecerse como un actor internacional que no está en la trinchera, como lo está Estados Unidos.