Presunta terrorista neonazi romperá su silencio
8 de diciembre de 2015Beate Zschäpe, acusada de complicidad en el asesinato de nueve inmigrantes, se pronunciará así por primera vez sobre los hechos que se le imputan, pero contestará las preguntas más tarde y sólo por escrito, indicó este martes (8.12.2015) su abogado Mathias Grasel. Grasel solicitó al tribunal que tras la declaración que él leerá en nombre de su cliente le proporcionen una lista de preguntas por escrito.
Una respuesta inmediata no será posible porque él deberá hablar primero con su defendida después de cada pregunta, explicó. Asimismo, solicitó que tras la declaración de la principal acusada de una serie de crímenes racistas que sacudieron Alemania entre 2000 y 2007 se posponga el proceso hasta el jueves. "Creo que la carga después de la declaración será bastante grande", agregó.
Tres defensores solicitaron ser relevados de sus cargos
En un principio estaba prevista la declaración para el pasado 11 de noviembre, pero fue aplazada en el último momento después de que el presidente del tribunal que entiende en la causa, Manfred Götzl, interrumpiera el juicio debido a la solicitud de tres de los cuatro defensores de oficio de la ultraderechista de ser relevados de sus cargos.
Wolfgang Heer, Wolfgang Stahl y Anja Sturm habían sido designados para defender de oficio a Zschäpe pero se enteraron por los medios del anuncio del cuarto defensor, Mathias Grasel, de leer una declaración de la acusada. Esto provocó que solicitaran el relevo alegando que no era posible realizar una defensa a favor de su cliente.
Imputada en asesinato de nueve inmigrantes
Beate Zschäpe, de 40 años, es imputada por complicidad en el asesinato de nueve inmigrantes, la mayoría de origen turco, y una policía, en la que está considerada como la peor serie de crímenes de ultraderecha en el país desde el nazismo.
Se cree que es la única superviviente de la célula terrorista neonazi Resistencia Nacionalsocialista (NSU), sindicada como autora de los asesinatos, así como de varios atentados y robos a bancos. Los otros dos integrantes del grupo se suicidaron cuando eran buscados por la policía tras un robo.
Zschäpe no ha efectuado declaraciones desde que se entregó a las autoridades hace cuatro años. La neonazi se peleó con los defensores y exigió que fueran destituidos, pero los jueces denegaron el pedido y designaron a Grasel cuarto defensor. Grasel criticó la estrategia de sus colegas y no coopera con ellos.
El caso dejó al descubierto graves fallos por parte de la Policía y los servicios de inteligencia alemanes, que no tuvieron la mínima sospecha de una posible motivación racista y dirigieron las pesquisas hacia el entorno de las víctimas, suponiendo que eran ajustes de cuenta entre mafias extranjeras.
CP (dpa, rtr)