Primer Foro de Migración y Desarrollo

Con la presencia del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, y auspiciado por el gobierno de Bélgica, tiene lugar en Bruselas el Primer Foro Global sobre Migración y Desarrollo. En este encuentro informal se trata de presentar propuestas e intercambiar ideas de cómo encauzar el fenómeno de la migración en un mundo globalizado, de tal manera que sus efectos sean beneficiosos para todos los implicados.

Por el derecho de los migrantes

A tener respeto por los derechos de los migrantes exhortó Ban Ki Moon, recalcando que la gente debe poder migrar de manera legal y segura. Los países receptores deben velar por el éxito de sus inmigrantes, cuyo trabajo en el ramo de la salud, en la agricultura y en la industria se ha vuelto imprescindible.

Precisamente es en estos campos tan necesarios para la economía de los países ricos donde los migrantes son los más vulnerables y están sujetos a la explotación debido a que viven en la ilegalidad. A este respecto, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, recomendó expresamente a los países receptores el permitir la inmigración temporal; esto, en su opinión, redundaría en beneficios para receptores y emisores e impediría que el personal altamente capacitado abandone su país para siempre. Barroso, por otro lado, fue muy claro al abogar por medidas más drásticas en contra de los empleadores que favorezcan el trabajo ilegal.

Las murallas no sirven

En general, teniendo como base el hecho de que no existe una muralla lo suficientemente alta para detener los flujos de migración hacia los países ricos, se trata de visualizar soluciones. Con delegados de más de 140 países, este foro internacional cuenta con la presencia de personalidades del mundo académico y político. Ernesto Zedillo, ex presidente mexicano y ahora director del Centro de Estudios sobre la Globalización de la Universidad de Yale, se encuentra entre ellas.

Trabajo a tres bandas

Las implicaciones globales de este fenómeno y una interacción beneficiosa entre migración y desarrollo es el punto de mira de Naciones Unidas, organización que en 2006 propuso crear este foro. Partiendo de la cercana relación entre políticas de desarrollo y de migración, este diálogo se organiza en tres grandes mesas redondas.

El desarrollo de capital humano y la movilidad laboral, así como la maximización de oportunidades y la minimización de riesgos –la criminalidad y el trabajo ilegal están entre ellos-, son los temas de una de las mesas redondas. Aquí se trata de enfocar el efecto económico de la inversión en el capital humano y lo que supone su pérdida para los países emisores.

Por otro lado, los alrededor de 90 millones de migrantes que se encuentran laborando en este momento establecen puentes y cubren baches en los mercados laborales de los países más ricos, y son fuente de divisas en el país de origen. Esto, las remesas de los migrantes, es el tema central de la segunda mesa redonda; su objetivo es crear estrategias para incrementar su volumen neto y su valor para el desarrollo. El desarrollo institucional y la coherencia de las políticas de migración y la promoción de acuerdos bilaterales es el núcleo del tercer grupo de trabajo.