Propuesta de Netanyahu: aún hay mucho por aclarar
15 de junio de 2009En un discurso en la Universidad Bar-Ilan de Tel Aviv, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu remarcó ayer por la tarde que la condición para la creación de un Estado palestino es la desmilitarización. Apeló a la participación “sin condicionamientos” de los palestinos en la mesa de negociaciones.
Por un lado, mencionó la posibilidad de un “Estado palestino”, y, por el otro, exigió que dicho Estado careciera de un ejército, del control del espacio aéreo y de armas. Tampoco debe considerar la posibilidad de alianzas con Irán o Hisbolá, aclaró Netanyahu.
Al tiempo que satisfacía las exigencias del presidente de EE.UU., Barack Obama, al mencionar un posible Estado palestino, Netanyahu también intentó cumplir con la línea dura de su Gobierno condicionando la creación de dicho Estado palestino a una desmilitarización completa, al reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel, y al derecho de los habitantes de los asentamientos israelíes en Cisjordania a seguir expandiéndose.
Barack Obama había exigido claramente que se detuvieran las construcciones de dichos barrios durante un discurso en la Universidad de El Cairo. En este punto, Netanyahu accedió aclarando que se detendrían nuevas construcciones, pero no aquellas que surgieran del crecimiento familiar de los colonos. Líderes palestinos, así como voceros de la Unión Europea y de EE.UU. manifestaron diversas reacciones al respecto.
Washington y UE: “un paso adelante”
Según el portavoz de Barack Obama, Robert Gibbs, el Gobierno estadounidense reaccionó positivamente al discurso del primer ministro israelí diciendo que “es un importante paso adelante”. Gibbs remarcó que se estaba trabajando con todos los interesados para que cumplan con sus obligaciones para pacificar la región.
También la Unión Europea vio en las palabras de Netanyahu “un paso en la dirección correcta”. Así lo expresaron el ministro de exteriores checo, Jan Kohut y los ministros de Exteriores de la UE. El Secretario General de la UE Javier Solana dijo acerca del discurso del primer ministro israelí que “el reconocimiento formal de la solución de dos estados por parte del gobierno del Likud es un paso en la dirección correcta." Muchos de los ministros de Exteriores de la UE se manifestaron de modo similar: "Creo que el hecho de que (Benjamín Netanyahu) haya dado esta señal es un primer paso importante”, dijo el secretario de Exteriores alemán, Günter Closer. En Bruselas, la comisaria de Asuntos Exteriores de la UE, Benita Ferrero Waldner también agregó que “hay aún una serie de cuestiones que aclarar en cuanto a la viabilidad de un Estado palestino."
Otros países de la Unión Europea, como la Austria y Finlandia ven con escepticismo la profundización de relaciones entre la UE e Israel. Y el ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini, calificó de “preocupante” que Netanyahu ponga como condición a las negociaciones el reconocimiento de una Jerusalén no dividida como capital de Israel.
Palestinos: “sabotaje a las iniciativas”
Mientras en EE.UU. y Europa la toma de posición de Netanyahu es vista como una señal positiva, los palestinos criticaron las palabras del primer ministro israelí. “Sabotearon todas las iniciativas, paralizaron todos los esfuerzos y desafiaron las posiciones palestinas, árabes y estadounidenses”, dijo Nabil Abu Rdainah, portavoz del presidente palestino Mahmoud Abbas.
Por su parte, el jefe de los negociadores palestinos, Saeb Erekat, se declaró “decepcionado” por el hecho de que Benjamín Netanyahu pusiera condiciones previas a la negociación, y también por el movimiento radical Hamas, que dijo “negarse a negociar con Israel”. Con respecto a las condiciones puestas por Netanyahu, Erekat dijo que “tendrá que esperar mil años antes de encontrar un palestino que apruebe un Estado tan débil”.
El solo hecho de nombrar la posibilidad de existencia de un Estado palestino no va acoplado al reconocimiento de la soberanía de dicho Estado. Para los palestinos pesa el que Netanyahu haya rechazado la exigencia de detener las construcciones en los asentamientos de Cisjordania y que su idea de Palestina esté acoplada a su total desmilitarización. Para EE.UU. y Europa, el discurso de Netanyahu es, no obstante, un progreso en medio de un nuevo capítulo que recién acaba de comenzar en el proceso de paz del Cercano Oriente.
Luego de que el Gobierno israelí se viera entre la espada y la pared a causa de las exigencias estadounidenses de un cambio de perspectiva en las negociaciones de paz, por un lado, y los reclamos de su partido, por el otro, la respuesta de Netanyahu aún deja muchos puntos por aclarar.
Autora: Cristina Papaleo/dpa, reu, ap
Editor: Enrique López