Prosur: ¿otra alianza más para Sudamérica?

Gracias a los nuevos esfuerzos de integración, América del Sur dará "un enorme salto en su desarrollo económico y social”, dijo en 2008 Luiz Inácio "Lula” da Silva, cuando se constituyó la Unión de Naciones Suramericanas. Sus objetivos eran la integración regional y la lucha  mancomunada contra la desigualdad, el hambre y la pobreza. Once años más tarde, ya no queda mucho de la visión del expresidente brasileño.

Los socios fundadores de Unasur fueron Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Colombia, Paraguay, Perú, Bolivia, Guyana, Surinam, Uruguay y Venezuela. Solo los últimos cinco forman parte todavía de la organización. El presidente colombiano, Iván Duque, señaló al anunciar la salida de su país que la alianza se había convertido en "cómplice de la dictadura venezolana”.

Duque afirmó en una entrevista con RT que su país no podía participar en un organismo "creado como una fachada por el chavismo para fracturar el sistema interamericano y buscar la legitimación de sus aspiraciones dictatoriales”. También el presidente chileno, Sebastián Piñera, reprochó a Unasur un "exceso de ideologismo y burocracia".

En su reemplazo ha de constituirse Prosur, que Piñera describió como "un foro sin ideología, ni burocracia, para que todos los países democráticos de América del Sur podamos dialogar, coordinarnos, colaborar y hacer escuchar nuestra voz". Se trata de un nuevo club, donde no hay cabida para Venezuela, al menos mientras no se celebren allí nuevas elecciones. Una organización comprometida  en "un 100 por ciento con la democracia y los derechos humanos”.

Cumbre de Santiago

Para la cumbre inaugural de Prosur, Piñera invitó a Santiago a los presidentes de la región. Seis acogieron el llamado: Martín Vizcarra, Iván Duque, Mauricio Macri, Lenín Moreno, Mario Abdo Benítez y Jair Bolsonaro.

La reacción de la oposición chilena no se hizo esperar. En una declaración firmada por 26 personalidades, entre ellas excancilleres y políticos, se achaca "improvisación” a la idea del presidente de Chile.

"Prosur es una proposición inconsulta, sin trabajo preparatorio y hecha de un día para otro. Es una simple ocurrencia. Sus efectos serán negativos, no solo por la improvisación sino porque representan un ejemplo más de una mala práctica latinoamericana: crear organizaciones para luego suprimirlas con el pretexto de que no funcionan", expresó en su declaración el Foro Permanente de Política Exterior, recientemente constituido.

"Alianza contra la izquierda”

"Se dice siempre, erróneamente, que Unasur era un proyecto de gobiernos de izquierda”, señala a DW Peter Birle, del Instituto Iberoamericano de Berlín. "La alianza demostró en sus primeros años que se podía cooperar por sobre las fronteras ideológicas”, apunta el académico. Para él, no tiene sentido crear otra organización más. "En los últimos 20 años ya se han creado demasiadas nuevas instituciones y redes”, afirma.

Birle critica que, en el caso de Prosur, "se dice que enarbola la bandera de la democracia. Pero, por otro lado, se invita al presidente brasileño, Bolsonaro, que es todo menos un demócrata ejemplar. No se trata en primera línea de democracia, sino de algo que Bolsonaro expresó de la siguiente manera: ‘izquierda, nunca más'”.

"Prosur es una alianza anti-izquierda que, en la actual constelación, no tendrá éxito a largo plazo”, opina Birle. ¿Podría revivir en cambio Unasur? A su juicio, "si hay gobiernos de orientación pragmática, con la correspondiente voluntad política, Unasur podría ser reformada”.

(er/cp)

Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos en Facebook | Twitter | YouTube |