El Parque Nacional Sierra del Lacandón, el tercero en extensión de Guatemala, podría perder más de la mitad de su superficie de selva tropical en los próximos 25 años. Las causas hay que buscarlas en la tala ilegal y los asentamientos no autorizados, así como en la ganadería y el cultivo del maíz. Pero un proyecto de la alemana Fundación para la Conservación de Bosques Tropicales OroVerde trabaja sobre el terreno para revertir la situación. El objetivo: conseguir que los agricultores de la región se comprometan a proteger la selva. A cambio, se les garantiza que puedan explotar las tierras que poseen en el interior del Parque Nacional e incluso se les concede una pequeña compensación económica inicial. Una de las iniciativas pasa por la reforestación con especies autóctonas de áreas previamente devastadas. Las medidas cuentan con el apoyo de la Iniciativa Internacional de Protección del Clima del Gobierno alemán, así como de la Unión Europea.