¿Puede mediar Alemania en el Cercano Oriente?
23 de octubre de 2023Jordania, Israel, el Líbano y Egipto fueron las estaciones de una intensa gira diplomática. En tres días, la ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, sostuvo conversaciones en cuatro países. El objetivo: evitar que se amplíe el conflicto en el Cercano Oriente. Un segundo propósito: mitigar lo más posible la crisis humanitaria en la Franja de Gaza.
En su discurso en la "cumbre de la paz”, en el Cairo, esbozó el dolor y la angustia con la que se ve confrontada la gente debido a la guerra. "En todas partes de la región vemos un terrible sufrimiento humano y miedo”, resumió la ministra de Relaciones Exteriores alemana.
Al mismo tiempo, nombró la causa que ha conducido a todo este sufrimiento. Baerbock afirmó que "fue Hamás el que, el 7 de octubre, llevó un tremendo terror a Israel y perpetró horrendos crímenes”.
A corto plazo, se trata de mitigar las necesidades donde son mayores: en la Franja de Gaza. Por eso, Alemania incrementó la ayuda humanitaria para esa zona en 50 millones de euros, indicó. El jueves (19.10.2023), la ministra germana había conversado con el director de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), Philippe Lazzarini, quien le describió la "situación extremadamente desesperada” que impera en la Franja de Gaza. Según Lazzarini, que se remitió a cifras de las autoridades sanitarias controladas por Hamás, hay allí más de un millón de desplazados internos y habrían muerto más de 3.700 personas. Tampoco hay agua corriente.
Estrecho margen para una mediación
¿Podría Alemania mediar en estas circunstancias? Sí, pero solo limitadamente, opina Peter Lintl, experto en Israel de la Fundación Ciencia y Política, con sede en Berlín, quien indica que la mediación alemana es aceptada en lo tocante a los rehenes y que, en este punto, Alemania puede brindar apoyo.
Difícilmente podría hacer más, por una razón evidente: "Alemania no habla con Hamás”.
No obstante, podría interceder para organizar ayuda humanitaria. Eso es aceptado por Israel, dado que también el Gobierno de Estados Unidos demanda esa ayuda”, dice el experto.
Según Lintl, partes de mundo árabe ven con escepticismo la política exterior basada en valores propagada por Alemania, por ejemplo, en el marco del Mundial de Fútbol de Catar. "A eso se suma el que, en capitales occidentales -y también en Berlín- se considera la condena de Hamás, al igual que el derecho de Israel a la autodefensa, como condiciones para cualquier negociación”, explica.
En general, hay un cierto escepticismo, "pero, al mismo tiempo, también una disposición pragmática a la cooperación, ahí donde sea posible”, indica Lintl en entrevista con DW.
Solidaridad árabe con los palestinos
Las conversaciones que Baerbock sostuvo en las capitales árabes tuvieron lugar ante el telón de fondo de numerosas manifestaciones locales de solidaridad con los habitantes de la Franja de Gaza, como las que hubo en Egipto y en Ammán.
Además, en amplias partes del mundo árabe impera la idea de que los países occidentales respaldan de todos modos incondicionalmente a Israel. El periódico palestino Al ayyam indicó que estos repiten sin ninguna crítica la máxima de que Israel tiene derecho a defenderse. El periódico aludió también explícitamente a Alemania. Simultáneamente, repunta también la violencia en la Cisjordania.
Tales percepciones influyen en las decisiones de los gobiernos de El Cairo, Ammán y otros sitios. "En muchos lugares, aquellos políticos que colaboran estrechamente con Occidente se encuentran bajo extrema presión”, dijo hace pocos días a DW Simon Wolfgan Fuchs, profesor de Estudios del Islam y del Cercano Oriente en la Universidad Hebrea de Jerusalén.
"Israel no quiere intentos de mediación”
Además, según Lintl, "el propio Israel no quiere ningún intento de mediación”, e indica que el objetivo de Israel es poner fin al gobierno de Hamás. "Una mediación sería contradictoria con dicho objetivo”, dice. Y concluye que sería bienvenida una mediación para la liberación de los rehenes, pero nada más.
(ers/ms)