Quién es Dina Boluarte, la primera presidenta de Perú
8 de diciembre de 2022"Hago un pedido muy concreto a la representación nacional, solicito una tregua política para instalar un gobierno de unidad nacional”, expresó durante su primer discurso a la Nación la nueva presidenta de Perú, Dina Boluarte. La exministra se convirtió así en la primera presidenta del país andino tras la destitución de Pedro Castillo, impulsada por el fallido golpe de Estado que el ahora detenido exmandatario intentó. Todo ello en el lapso de solo unas horas.
Tras la aprobación de la vacancia presidencial en el Parlamento, Boluarte, hasta entonces única vicepresidenta de Castillo, era quien debía asumir la jefatura del Estado, de acuerdo con la sucesión constitucional.
Horas antes, Boluarte, quien bajo el Gobierno de Castillo se encargó de la cartera de Desarrollo e inclusión Social, se pronunció en contra del autogolpe: "Rechazo la decisión de Pedro Castillo de perpetrar el quiebre del orden constitucional con el cierre del Congreso. Se trata de un golpe de Estado que agrava la crisis política e institucional que la sociedad peruana tendrá que superar con estricto apego a la ley”, escribió en redes sociales.
Hoja de vida
Dina Boluarte Zegarra es una abogada de 60 años nacida en Chalhuanca, en el departamento andino de Apurímac, al sur del país. La hoy presidenta procede de una familia de 14 hermanos y llegó a Lima cuando era muy joven para estudiar Derecho en la Universidad San Martín de Porres. Además, cuenta con una maestría en Derecho Registral y Notarial, así como también con diplomados en Derecho Administrativo y Gestión Pública.
Antes de asumir la vicepresidencia de Perú, Boluarte se desempeñó como jefa de oficina en el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec), desde el año 2017. Al año siguiente, fue candidata a la alcaldía del distrito limeño de Surquillo por Perú Libertario, nombre con el que fue fundado el partido de Vladimir Cerrón. En 2020 fue elegida para formar parte de la plancha presidencial de Pedro Castillo.
Durante la campaña presidencial de 2021, se mantuvo al lado de Castillo como única integrante de la fórmula presidencial del partido Perú Libre. Ante las críticas sobre el papel de Vlaldimir Cerrón, un político socialista simpatizante de los regímenes cubano y venezolano, Boluarte trató siempre de marcar distancia. "Cerrón es el secretario del partido, ya lo dijo el profesor Pedro Castillo. Quien va a gobernar es Pedro Castillo, con el consenso del pueblo peruano”, declaró a distintos medios locales.
Tras ganar los comicios, la vicepresidenta también fue nombrada en julio de 2021 ministra de Desarrollo e Inclusión Social, cargo que ostentó hasta fines de noviembre pasado, cuando Betsy Chávez asumió la Presidencia del Consejo de Ministros. De ese modo, Boluarte fue, junto con Roberto Sánchez, la única ministra que mantuvo su cargo en los cinco gabinetes que tuvo la era Castillo, de solo 16 meses.
Señales para una tregua
Las horas tensas que vivieron los peruanos después del golpe fallido de Castillo llegaron a su fin, por ahora, con la juramentación de Boluarte. Pero, ¿logrará obtener la tregua que la nueva presidenta de Perú le ha solicitado al Parlamento? Según el analista político peruano Fernado Tuesta, Boluarte tiene un gran reto al frente: "Porque no tiene partido ni bancada en el Congreso y esto es, obviamente, un símbolo de debilidad”, asegura en entrevista con DW Tuesta, profesor de la Universidad Católica de Perú.
Sin embargo, agrega, va a ser muy importante la conformación de su primer gabinete. "Allí se podrá ver por dónde va su propuesta de gobierno y hasta dónde se extienden sus niveles de coalición. Esto puede permitirle a ella tener un plazo para la tregua que ha pedido”, cree Tuesta.
Adelanto de elecciones, pero con reforma previa
Por otro lado, muchos esperaron que en su primer discurso a la nación, Boluarte anunciara un adelanto de elecciones generales lo antes posible. Pero eso no sucedió. "Ella no puede llamar ahora a elecciones. Un presidente solo puede llamar a elecciones dentro del marco constitucional y esto ocurre cada cinco años”, explica el experto. "A menos que ella presente una propuesta de reforma constitucional para acortar el mandato, pero todo eso tiene que pasar por el Congreso y, por lo visto, ella tampoco tiene esa intención porque en su discurso habló de su gobierno hasta el 28 de julio de 2026”, resalta Tuesta.
En todo caso, más que un cambio de presidente, se necesitaría primero una recomposición política: "Indudablemente, necesitamos una reforma. Hay una crisis de representación muy amplia y un gran rechazo ciudadano. Existe una combinación de mal desempeño político con malas reglas”, sostiene Tuesta. En consecuencia, insiste, "una posible solución sería un adelanto de elecciones generales previa reforma política”.(ms)