¿Qué fue de las redes de suministro de Estado Islámico?
9 de diciembre de 2020Un pequeño negocio de telefonía que adquiere seis toneladas de pasta de aluminio, un comerciante de fertilizantes que se interesa por 78 toneladas de un determinado aditivo alimentario, una empresa con sede en Reino Unido que encarga sistemas de control remoto a Estados Unidos y cuya factura de venta es abonada por una empresa turca dedicada al alquiler de autos de lujo. A través de acciones aisladas y casi insignificantes como estas, la organización yihadista Estado Islámico atesoró gran parte de su arsenal de armas sin despertar sospechas.
Durante la fase temprana de ascenso del Estado Islámico, muy pocos se imaginaban la dinámica, la perseverancia y el refinamiento con el que actuaba la organización. Según un reciente estudio publicado por el instituto de investigación londinense "Conflict Armament Research", el resultado de ello es que el Estado Islámico estableció una red de técnicos y distribuidores que posibilitó su acceso a un extenso arsenal de armas del que se sirvió para expandir progresivamente desde 2014 su área de dominio en Irak y Siria.
Frontera turco-siria, zona abierta
Según el estudio, la zona de la frontera turco-siria fue vital para el avituallamiento de la formación. Los miembros del Estado Islámico contactaban la mayoría de la veces con identidades falsas a los empresarios de la región para encargar los componentes necesarios para armas o explosivos. Las empresas tomaban nota de los pedidos sin saber, generalmente, a qué tipo de cliente estaban destinados.
Peter Neumann, profesor de Estudios de Seguridad en el King's College de Londres, asegura que no es sorprendente que la zona fronteriza entre Siria y Turquía fuera parte central de la estrategia de suministro de Estado Islámico. "El Estado Islámico mantuvo intencionadamente la zona abierta como espacio de retirada, en el que también podían hacerse los negocios necesarios. Su estrategia se corresponde con los manuales de otros revolucionarios, como Mao Tse Tung o el Ché Guevara."
Identidades ocultas
Gracias a la astucia de sus intermediarios, la red de suministro del Estado Islámico pudo mantenerse durante años. Escondían sus identidades con habilidad y la comunicación con las distintas empresas tenía lugar vía cuentas de correo electrónicas falsas, páginas web de terceros y programas de audio. Los pagos se efectuaban fundamentalmente mediante transferencias de dinero en efectivo, llevadas a cabo a través de proveedores internacionales. Algunas transferencias fueron realizadas en partes del mundo distintas a las donde se hicieron encargos. Los investigadores de "Conflict Armament Research" encontraron pistas que conducían hasta Asia.
El estudio muestra que gran parte de las armas y aparatos bélicos tiene un origen distinto del que en principio se suponía. "Al principio se pensaba que procedían en gran parte de la región del Golfo. Dependiendo de a quién se le preguntara, se recibían respuestas muy distintas sobre su financiación: los interlocutores de Arabia Saudí responsabilizaban a Irán y viceversa", dice Peter Neumann a DW. En realidad, una parte era de fabricación propia y además se ha descubierto otro origen: "Las armas procedían sobre todo de existencias abandonadas de los Ejércitos sirio e iraquí, de las que se apoderó el Estado Islámico".
Fuera de combate gracias a la coalición internacional
Para Neumann, no es sorprendente que la red de suministro de Estado Islámico se desplegara sobre suelo turco. "Cuando surgió Estado Islámico, Turquía quedó tan sorprendida por su dinámica como el resto de países. Pero como la organización no atacaba objetivos turcos, la dejó actuar, Turquía no la veía como enemiga. Además, Estado Islámico luchaba contra los kurdos, a quienes también combate Turquía. También eso fue un motivo para dejar que prosiguiera su actividad. La posición turca cambió hacia 2015, cuando Estado Islámico se volvió más agresivo y poderoso".
Ahora está desarticulada su red de suministro. Estado Islámico trató de seguir consiguiendo armas, pero informaciones del Gobierno iraquí revelan que la organización solo dispone de algunas armas ligeras. Así lo asegura el investigador sobre terrorismo Jassim Mohamad, que dirige la web "europarabtc.com". "Se cree que Estado Islámico ha perdido su red y sus fuentes de financiación en todo el mundo", indica Mohamad a DW. La coalición internacional que combate a Estado Islámico ha logrado controlar las fuentes de financiación y ahora se siguen atentamente los patrones de movimiento de los yihadistas potenciales. "Eso ha llevado a un retroceso de las operaciones de Estado Islámico en todo el mundo", dice Mohamad, aunque también reconoce que sigue habiendo algunas redes, que en Irak se limitan a estructuras criminales que el país combate con decisión. "Con toda probablidad, la organización ya no disponde de tecnología avanzada, incluyendo armas químicas y biológicas, porque eso requiere una estructura y un entorno estables de los que ahora carece".
(ms/ers)