¿Qué le espera a Santos en su último año de gobierno?

Este 7 de agosto Juan Manuel Santos inicia su último año de gobierno, el octavo que estará a la cabeza de Colombia. Por eso es tiempo de hacer una revisión de lo que ha sido su mandato. Lo que faltó, lo que se hizo, y aquello que lo hará pasar a la historia.

Sin duda el gran sello de Santos será la firma de la paz con la guerrilla de las FARC, un conflicto que Colombia debió enfrentar por medio siglo y que en gran medida ha frenado el desarrollo del país sudamericano. Este logro conseguido tras cuatro años de negociaciones es visto por la comunidad internacional como un  hecho histórico que hace merecedor a Santos de todos los galardones. Pero dentro de Colombia el proceso de paz con los guerrilleros ha generado una polarización y rechazo que tiene al presidente colombiano con los más bajos niveles de credibilidad.

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Para Angelika Rettberg, científica del Centro de Investigaciones Regionales (GIGA), de Hamburgo, y profesora de Ciencias Políticas en la Universidad de Los Andes, el gobierno de Santos ha tenido una "ambición histórica. Se propuso ponerle fin al conflicto armado colombiano y lo está logrando con la firma del tratado de paz, aunque aún quedan grupos como el Ejército de Liberación Nacional (ELN)”.

Otro de los puntos fuertes del mandato de Santos ha sido lograr que Colombia ingrese a la OCDE, algo que está en pleno proceso y que para la politóloga colombiana María Victoria Llorentes, además de la firma de la paz, ha requerido "mantener una posición socioeconómica específica y enderezar medianamente nuestra situación fiscal interna. Un logro que ha hecho posible que se vea una oportunidad real de ingreso a la OCDE, lo que finalmente abre Colombia al mundo”.

Un año difícil

En declaraciones recientes a la prensa, Juan Manuel Santos a señalado que se concentrará durante estos meses en combatir el narcotráfico, el desempleo y la pobreza. Sin embargo, muchos colombianos cuestionan sus avances en salud y educación, aspectos en los que él ha señalado que ha logrado grandes avances.

Además de ser el último año de mandato, para Santos este será el periodo más difícil porque debe asegurarse de que su sucesor continúe con el proceso de paz que está en marcha. "Este es un año muy complejo porque al Gobierno le tocará sacar adelante los cimientos de la paz futura en Colombia sobre la base de un acuerdo que tiene muy poca legitimidad ante los colombianos. Porque no fue refrendado en octubre pasado y porque la sociedad colombiana ha estado dividida respecto de este proceso, que sin duda es la gran bandera del Gobierno de Santos”, dice la politóloga de la Universidad de los Andes, María Victoria Llorente.

Profundizando en la política interna, "la rivalidad con Uribe es determinante en la baja credibilidad del Gobierno, algo que tendrá un papel primordial en la próxima elección, porque aunque Uribe no será candidato, el candidato a derrotar será quien apoye Uribe. En este sentido se ha generado una polarización enorme respecto a ambas figuras políticas”, dice Angelika Rettberg. Llorentes destaca que "el Gobierno carga con el estigma del acuerdo de paz porque se ve a los exguerilleros como narcotraficantes y criminales, estigma generado por el expresidente Uribe que creó una campaña feroz contra el Gobierno, frente a la que Santos no ha sabido reaccionar comunicacionalmente”.

Finalmente, el actuar de Colombia respecto a Venezuela también estará presente en este último año. Si bien Santos le pidió a Chávez que intercediera para generar las negociaciones con las FARC, manteniendo una excelente relación con el país vecino, ahora "se ha hecho evidente como el presidente Santos se ha ido distanciando de lo que está sucediendo con el señor Maduro, el presidente ha marcado unas diferencias que tienen que ver con el hecho de que él ya no ve necesaria la relación armoniosa. Además de todo, el presidente Santos podrá ser lo que quieran, pero es un demócrata”, señala Llorente.

Los temas pendientes

Santos se planteó modernizar Colombia y para eso fue fundamental la paz con la guerrilla más grande del país, pero en ese empeño y el tiempo que le tomó concretar el acuerdo quedaron muchas cosas por hacer, aunque a pesar de las quejas, para los politólogos resulta innegable que se avanzó mucho en las problemáticas impuestas por las áreas de salud, educación e infraestructura.

Para Ankelika Rettberg "el gran pendiente de esta administración será el no haber logrado mayor equidad, que Colombia siga siendo uno de los países más desiguales en el mundo y en América Latina es la gran deuda de Santos. Además, creo que él pudo haber hecho mucho más en términos de estrategias de comunicación y en lo que se refiere a generar apoyo social a sus políticas. Su gobierno nunca fue eficaz en lograr conectarse con la opinión pública colombiana, no consiguió vender sus logros a la gente, yo creo que los colombianos con el tiempo van a poder apreciar más claramente lo que hizo en su Gobierno”.