¿Qué pasa con Schumi?
20 de marzo de 2005La segunda carrera de este año terminó en segundo fracaso para el campeón mundial de Fórmula 1. Michael Schumacher logró apenas el séptimo lugar en el Gran Premio de Malasia, lo cual constituye ciertamente una dolorosa derrota para el piloto alemán, acostumbrado a recibir lluvias de champaña en el pedestal de los triunfadores. Ese sitio de honor lo ocupa ahora el español Fernando Alonso, que este año parece imbatible al volante de su Renault.
La crisis de Ferrari
Puede que sea producto del espíritu germano, que pasa con facilidad del triunfalismo al fatalismo, pero los comentaristas alemanes ya hablan de una crisis en Ferrari. Sin embargo, algo de eso debe haber, porque no sólo Schumacher tuvo problemas este domingo en Sepang. También Rubens Barichello tuvo dificultades con el modificado auto de la temporada anterior, el F2004, viéndose forzado abandonar prematuramente la carrera. Una verdadera debacle para la escudería italiana.
Controlado como siempre en sus emociones, Michael Schumacher, explicó en pocas palabras el motivo de su deslucido resultado: "fuimos demasiado lentos". Pero no se limitó a hacer mea culpa y, por primera vez, deslizó una abierta crítica a su escudería. "No creo que en este momento tengamos un auto particularmente bueno", comentó el campeón mundial del año pasado, indicando que aún hay bastante trabajo por hacer.
A la espera del F2005
Desde ya se especula que Ferrari podría adelantar la entrada en acción de su nuevo F2005, prevista en principio para la quinta carrera del circuito mundial, que se llevará a cabo el 8 de mayo en Barcelona. De ser así, podría vérselo ya en las pistas el próximo 3 de abril cuando se corra el Gran Premio de Bahrein.
Según el jefe técnico de Ferrari, el vehículo será probado esta semana para determinar si es confiable. No obstante, Ross Brawn no piensa que el nuevo modelo logre resolver todos los problemas. Tampoco lo cree así Schumacher, quien dijo no creer que en Bahrein ya se pueda brincar de alegría. "Yo parto de la base de que en Imola volveremos a dar una buena imagen", señaló el piloto alemán, asegurando que lo ocurrido en Malasia "no es el fin del mundo".