Ramadán sangriento
27 de octubre de 2003“A partir de mañana, empezaremos a repatriar a los colaboradores internacionales y veremos cómo seguimos aportando nuestra ayuda con nuestros trabajadores iraquíes”, dijo el delegado del Comité Internacional de la Cruz Roja en Irak, Pierre Gassmann, en declaraciones al primer canal de la televisión pública alemana, ARD.
A la pregunta de cómo se explica un atentado terrorista contra la organización que representa, Gassmann contestó: “Puedo imaginarme que quienes han hecho esto están en contra de todo lo que sea extranjero. No diferencian; todo lo que no es iraquí se equipara a las tropas de ocupación.”
Condena de la Unión Europea
La presidencia de turno de la UE condenó en los términos más enérgicos los atentados de Bagdad y aseguró que estos actos no impedirán que la comunidad internacional siga totalmente comprometida en ayudar al pueblo iraquí. “Condenamos firmemente los terribles ataques terroristas de Bagdad. Muchas víctimas inocentes han sido golpeadas de nuevo por el terrorismo. Esto es una nueva muestra de falta de respeto total por la vida humana y el credo religioso”, afirmó el titular de Exteriores italiano y presidente del Consejo de Ministros de la UE, Franco Frattini, en conferencia de prensa. Frattini subrayó que estos ataques “muestran un desprecio total de un período importante de la religión islámica. Estamos en el Mes del Ramadán.”
El Gobierno alemán también condenó los últimos atentados en Irak -especialmente el que causó muertos y heridos en la sede del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR)-, y afirmó que “van contra los intereses del pueblo iraquí”. Sin embargo, Berlín subrayó que sin una perspectiva política bien definida no se producirán avances en Irak.
‘No’ a la condonación de la deuda
Por otra parte, el Ministerio alemán del Interior estudia la posibilidad de retirar de Irak a los técnicos de Protección Civil (THW) que operan en el país, a causa de la falta de seguridad. Un portavoz de ese ministerio señaló que si la situación se vuelve tan peligrosa que no es posible trabajar con garantías de seguridad, el Gobierno retirará a esos trabajadores, que se dedican al restablecimiento del suministro de agua.
Alemania considera que puede estudiarse la posibilidad de una moratoria para la devolución de la deuda iraquí, pero no perdonar la misma, habida cuenta el 'potencial' de riqueza de ese país, que tiene las segundas reservas de petróleo del mundo. Perdonar la deuda significaría dar a Irak “el mismo trato que a los países más pobres del planeta” y esa es una opción poco aceptable, dijo un portavoz del Gobierno alemán en rueda de prensa. Irak tiene con Alemania una deuda de 4.400 millones de euros sobre una cantidad total de 120.000 millones de dólares.