Los dos mayores ríos del sudeste asiático, el Ganges y el Brahmaputra, determinan el destino de Bangladesh. Son, al mismo tiempo, fuentes de vida y de devastación. Durante la época de lluvias, a menudo inundan grandes áreas del país. El cambio climático, sin embargo, provoca que los acontecimientos meteorológicos extremos sean cada vez más habituales. Un proyecto piloto al norte del país afronta dichos retos, con la construcción de una aldea a prueba de inundaciones. Además: a través de sencillas pero efectivas medidas, sus habitantes obtienen ingresos durante los difíciles meses de la época de lluvias.