Refugiados criminales: se sobrevalora el peligro
27 de diciembre de 2016Un grave delito cometido recientemente ha encendido el debate ya de por sí emocional sobre los refugiados. En la ciudad de Friburgo, una joven fue violada y asesinada cuando iba en bicicleta de camino a su casa. El presunto autor es un refugiado sirio menor de edad. Quien vea este suceso como una confirmación de que los refugiados son en general "peligrosos”, entonces no tiene en cuenta los datos arrojados por la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA). "Criminalidad en el contexto migratorio”, se llama el informe anual de la BKA, basado en datos recopilados sobre dicho tema.
El delito más común: viajar sin billete en los medios de transporte
Todas las cifras de esta estadística se refieren a "inmigrantes”, solicitantes de asilo, con derecho a asilo, con suspensión temporal de expulsión, refugiados de guerra y sin estatus de residencia.
Los delitos de estos grupos de inmigrantes se redujeron en un 36% de enero de 2016 hasta julio de 2016 . La Policía registró en total 142.500 delitos y tentativas de cometer delito, en los que por lo menos uno de los sospechosos era inmigrante. La BKA no ofrece cifras sobre los delitos cometidos por los ciudadanos alemanes en dicho periodo de tiempo. Sin embargo, sí hay una cifra de 2015: se registraron en todo el país alrededor de 6,3 millones de delitos.
Grosso modo, la mitad de todos los casos son delitos de falsificaciones y robo, el 30% y el 27% respectivamente. Bajo la categoría "falsificación” se halla el uso de transportes públicos sin billete válido, 2/3 de los delitos. En el caso de los robos, domina el robo en centros de compras.
Los delitos contra la integridad física suponen el 23%, es decir, en cuatro quintas partes se tratan de lesiones físicas; los delitos por drogas un 7% y, en último lugar, los delitos contra la autodeterminación sexual, el 1,1%.
Información unilateral
Se aprecian diferencias teniendo en cuenta la nacionaliad de los inmigrantes. Los sirios, afganos e iraquíes suelen pasar desapercibidos en términos de delincuencia y teniendo en cuenta la cifra de estos ciudadanos residentes en Alemania. Sin embargo, argelinos, marroquíes y tunecinos al igual que georgianos y personas de los Balcanes son con frecuencia desproporcionadamente sospechosos, sobre todo, por robos. ¿En cuántos casos la sospecha se corrobora y se convierte en condena? No aparece en dicha estadística. La BKA tampoco ofrece los motivos que crean tales diferencias entre los diversos grupos.
El criminólogo de Muenster, Christian Walburg, critica que el informe de los ciudadanos no alemanes se centra sobre todo en delitos de violencia graves y cuando los supuestos autores son hombres jóvenes. Estadísticamente, dichos delitos suponen solo una pequeña parte de toda la delincuencia total. Esto lo ha corroborado Walburg en su propio informe "Migración y la delincuencia juvenil”, que realizó en 2014 para el servicio de medios de comunicación "Migration". Una de las consecuencias es que mucha gente sobrevalora de manera masiva la asiduidad con la que se cometen los delitos y el alto riesgo que existe.