Región andina, cumbre de las desigualdades
29 de mayo de 2017"Aunque ha habido mejoras en el último decenio, Latinoamérica en general es el continente más desigual del Planeta, y eso vale particularmnete para la región andina”, postula Bettina Schorr, politóloga de la Unversidad Libre de Berlín (FUB) y directora del programa trAndes.
En línea con el llamado de la ONU y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en la zona, trAndes nació en septiembre del 2016. Se trata de un programa conjunto entre la FUB y la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), con apoyo del Servicio de Intercambio Académico Alemán (DAAD) y fondos del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania (BMZ).
Más información:
Australia y Perú negociarán tratado de libre comercio
También en Alemania se forja la paz de Colombia
En términos amplios, el programa considera como países andinos a Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Argentina y también Venezuela, los cuales han orientado sus economías casi exclusivamente hacia la extracción de materias primas, con los consiguientes problemas de desarrollo y sustentabilidad.
"En el contexto latinoamericano de desigualdades, la región andina ha tenido en los últimos tiempos un boom de extracción de recursos y crecimiento económico, independiente de los gobiernos de turno. Si bien la creación de riqueza ayudó a la reducción de la pobreza, no hubo una reducción de las desigualdades”, indica el Dr. en Antropología Gerardo Damonte, investigador de la PUCP y director de trAndes en Perú.
"El tema de la desigualdades compite y en algunos casos sobrepasa el tema histórico de la región, que es la pobreza. Más allá de temas asociados a esta región, de revitalizacion indígena y participación política, hay un conjunto de espacios sociales donde las desigualdades se han visto más visibilizadas, como memoria y derechos humanos, violencia contra la mujer y temas ligados a las minorías sexuales”, apunta el investigador de la PUCP.
Al contrario de países como México o Brasil, que avanzaron en industrialización, la región de los Andes no ha sido un espacio de creación de manufactura ni de valor agregado. El auge de los precios de las materias primas en los últimos años y la posibilidad de proveer a países como China o India, ha acentuado este fenómeno. "Este tipo de crecimiento trajo consigo un conjunto de procesos paralelos, una pugna por los recursos, desigualdades en el acceso y formas desiguales de distribución, entre otros. Es un tema que vive en la historia de la región y que con un crecimiento acelerado se vuelve mucho más sensible”, plantea Damonte.
Andes vulnerables
La geografia misma contribuye a la situación de desigualdad: "Las partes altas de la Tierra son en general más afectadas por el cambio climático y el aumento de las temperaturas. Se derriten los hielos, los glaciares están despareciendo en todo el mundo, pero particularmente en la región andina, con efectos nocivos para las comunidades que allí viven, en cuanto a la provision de agua, además de los efectos sobre los cultivos”, explica, por su parte, Bettina Schorr.
Adicionalmente, los sectores altos sufren problemas de conectividad y acceso a infraestructura, con dificultades para el acceso a bienes y venta de sus productos. "Como se trata de zonas menos pobladas, son olvidadas en términos de promesas electorales y también en cuanto al acceso a la educación y a la salud ”, indica la investigadora de la FUB.
A esto se agrega que se trata de zonas donde se concentran las minorías indígenas, "históricamente discriminadas y excluidas de los procesos políticos. Se mezclan la exclusión y el aislamiento geográfico con la discriminación étnica. Son grupos que han quedado relegados en términos de desarrollo”, apunta la directora del programa trAndes.
Sostenibilidad en peligro
En la región andina se evidencia la relación entre desigualdad y desarrollo sostenible en numerosas áreas, desde la estrategia macroeconómica extractiva hasta sus consecuancias medioambientales. "Las inmensas plantaciones de soja en Argentina, de quínoa en Bolivia, de espárragos en Perú o de palta en Chile requieren de muchísima agua que luego hace falta para el consumo. Además, vemos consecuencias ambientales y sociales por vertidos tóxicos de las minas en los ríos, migraciones forzadas, reasentamientos y deforestación”, señala Bettina Schorr.
Otra arista preocupante es la violencia y la discriminación por género, con altas tasas de femicidio en Bolivia, Perú y Argentina. "El tema de la igualdad de género es urgente, no sólo en sí, sino también por sus consecuencias para el bienestar de la sociedad y su desarrollo”, dice la investigadora.
La región también es escenario de violencia y crisis políticas, con la situación en Venezuela o el aumento de la criminalidad y el narcotráfico en Perú y Bolivia. Las deficiencias de las instituciones y la corrupción se hacen patente con casos como Odebrecht y Lava Jato, entre los más grandes en la historia de la zona.
Esto lleva al análisis sobre el funcionamiento de las instituciones y su relación con las élites, tema clave, sobre todo para Chile. "Las élites tienen mucho poder económico y con ello político. Son capaces de manipular instituciones públicas, incluso leyes y procesos, para mantener y aumentar sus privilegios”, plantea la investigadora alemana, quien considera esta situación como un obstáculo a toda iniciativa de redistribución y de un bienestar más equitativo.
"Junto con el problema de desigualdad, hay un problema muy claro de la posibilidad de sostener lo ganado en las últimas décadas y mantener un desarrollo más sostenible en el futuro”, advierte Gerardo Damonte. "El ciclo de crecimiento en los países andinos se está volviendo insostenible. Hay varios países de la región con problemas políticos, hay problemas de sostenibilidad en la generación de riqueza y en la distribución, y en la posibilidad de dar servicios, desde programas sociales hasta pensiones y acceso a agua limpia”, agrega.
trAndes: investigación y propuestas
"Queremos dejar claro el fuerte impacto que tiene la desigualdad sobre las posibilidades de desarrollo sostenible en la región. La idea es difundir la temática, generar actividades, impulsar el debate y hacer propuestas”, indica Bettina Schorr.
Las investigaciones de trAndes se enfocan en diversos temas: acceso al agua, instituciones y conflictos, comportamiento de las élites, entre otras. El programa incluye un área de formación de postgrado, con becados del DAAD en la PUCP y la posibilidad de estadías en la FUB, un área de investigación interdisciplinaria en las áreas socio-económica, socio-política y socio-ecológica, y una Red Transandina de Sustentabilidad, con investigadores asociados de los diferentes países de la zona.
Entre las actividades hay seminarios y encuentros en América Latina y Alemania, como el taller "Desigualdades interdependientes y desarrollo sostenible”, que se realiza este lunes y martes en la FUB. La idea es no quedar encerrado en los círculos académicos sino generar un intercambio con organizaciones de cooperación, civiles y estatales, de manera tal que se pueda influir en políticas públicas que reduzcan los niveles de desigualdad.
Autora: Victoria Dannemann (CP)