Renuncia ministro de Bachelet cuestionado éticamente
8 de junio de 2015
No ha durado ni un mes en el cargo, ya que Insunza fue nombrado el pasado 11 de mayo como parte del profundo ajuste de su gabinete ministerial que hizo entonces la presidenta chilena, Michelle Bachelet, para tratar de superar una crisis emanada de varios casos de corrupción surgidos en los últimos meses. Jorge Insunza anunció hoy (07.06.2015) su renuncia en una declaración pública tras la que no aceptó preguntas, y lamentó haber causado un problema a la mandataria.
Insunza, que dejó su escaño en la Cámara de Diputados para asumir como ministro, acusó a la oposición derechista de "atacar a la Presidenta a través mío". Su dimisión se concretó tras demandas provenientes de todos los sectores, incluido el oficialista Partido por la Democracia (PPD), en el cual milita. Según había admitido previamente el propio Insunza, hasta finales del año pasado cobró honorarios a la minera Antofagasta Minerals, controlada por el grupo Luksic, a cambio de análisis políticos periódicos que él mismo hizo públicos hace unos días para aclarar que se trataba del pago a cambio de trabajos efectivamente realizados.
Una de las aristas de los casos de corrupción que investiga la Justicia es la financiación de campañas electorales por parte de empresas privadas que encubrían sus aportes como pagos por supuestos servicios que en realidad no existían. Tales pagos eran justificados con boletas de honorarios que además eran usadas por las empresas para rebajar impuestos, con lo que se configuraba el delito de fraude al Fisco.
Duramente cuestionado
La legislación chilena permite a los parlamentarios realizar labores paralelas a su tarea legislativa, pero el problema es que Insunza presidía la Comisión de Minería de la Cámara mientras hacía trabajos para el grupo Luksic, por lo que ha sido duramente cuestionado desde el punto de vista ético. "Me toca vivir lo que he escrito: creo profundamente en el principio de la responsabilidad política", señaló Jorge Insunza al comparecer ante los periodistas, a quienes subrayó que "no hubo ilegalidad alguna" en sus acciones y remarcó que "me voy con la conciencia limpia".
"Si la fe pública es vulnerada o puesta en duda, la soberanía siempre debe volver a su fuente, para restituir la confianza en las instituciones", afirmó al explicar las causas de su paso al costado. "Bajo ese criterio, que me resulta elemental, he presentado mi renuncia a la Presidenta Bachelet. Lamento profundamente haberle creado un problema. Me comprometí a poder ayudarle en esta etapa, y ella merece ese respaldo de cualquiera de nosotros", añadió. "Mi lealtad hacia ella pasa ahora por mi renuncia y dejarla en libertad para tomar las mejores decisiones", acotó, subrayando que la sociedad chilena "nos exige hoy un estándar mucho mayor en términos de probidad".
También criticó a la oposición, particularmente a la Unión Demócrata Independiente (UDI), a causa, afirmó, de su negativa a apoyar iniciativas "que involucran una suerte de amnistía impropia", en relación con los casos de corrupción que involucran dinero y política. Varios políticos de oposición están implicados en esos casos y hoy Insunza los emplazó, señalando que "vamos a ver si ellos tienen el coraje moral de asumir este estándar y desprenderse de todos su cargos para encarar los cuestionamientos y los juicios". "No voy a aceptar que una debilidad mía les permita reforzar la estrategia de la impunidad", concluyó Insunza, cuya responsabilidad principal era materializar el propósito de Bachelet de impulsar una agenda de medidas y leyes que den más transparencia a la actividad política.
MS (efe/rtrla)