Reparar una guerra
14 de octubre de 2003Un portavoz del gobierno de Berlín anunció que el envío de tropas alemanas a Afganistán podría ser aprobado la semana que viene. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aceptó el lunes una resolución, propuesta por el gobierno alemán, en la que se pedía que las tropas de la ISAF no sólo limiten su actuación a la capital, Kabul, sino que la extiendan a todo el país. "El envío de tropas tiene que llevarse a cabo lo antes posible", declaró el ministro alemán de Defensa, Peter Struck. El ministro se mostró convencido de que la medida será aprobada por amplia mayoría en el parlamento.
Entre 240 y 450 soldados llegarán con la misión de garantizar la seguridad y los trabajos de reconstrucción en la provincia de Kunduz, al norte del país. El plan alemán contempla un primer avance de unos 70 soldados que llegarán a Afganistán antes del invierno para preparar el terreno al contingente principal previsto para principios del año que viene.
Proyecto piloto para la paz
Hasta ahora, las fuerzas especiales en Afganistán tienen delimitado su campo de operaciones a Kabul. El embajador alemán ante la ONU, Gunter Pleuger, describió la misión como un proyecto piloto que se puede aplicar a las demás regiones de Afganistán si demuestra su efectividad. El plan de la ONU prevé misiones de la ISAF en otras ocho ciudades del país, entre las que se encuentran Herat, Kandahar y Masar-i.scharif.
El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, advirtió a principios de septiembre del aumento de las fuerzas radicales islámicas y pidió a la comunidad internacional que no evacue más tropas e intensifique los trabajos para la reconstrucción. Tras la nueva resolución, Omar Samad, portavoz de la oficina de Exteriores de Afganistán, declaró que su gobierno considera positivas las nuevas medidas de la ONU. Las calificó como un gran paso que será determinante para la estabilidad política y un avance para la reconstrucción del país.
John Negroponte, embajador estadounidense ante la ONU, declaró que la resolución allana el camino para la seguridad en el país. También Rusia apoyó la nueva resolución y manifestó que ayudará a reforzar la soberanía, la independencia y la identidad nacional de Afganistán.
Kunduz, la ciudad segura.
Kunduz fue el último bastión defendido por los talibanes antes de ser conquistada por las tropas aliadas pero los guerrilleros se retiraron pacíficamente de la ciudad y entregaron las armas. Nunca fue la guarida de los extremistas. El gobierno alemán la eligió como región para la nueva misión porque, en comparación con el sur, donde cada día hay nuevos atentados, la región nordeste del país parece mucho más tranquila.
La razón de esta estabilidad, según Sybille Schnehage, presidenta de la organización de ayuda "Katachel", es el mestizaje de la población donde conviven afganos, usbekos y otras nacionalidades. La situación de tranquilidad supone, a pesar de todo, que las escuelas estén protegidas por hombres armados para evitar los saqueos. "Aunque el éxito de la nueva misión no esté garantizado, los soldados alemanes pueden contar con una bienvenida más pacífica que la de las tropas estadounidenses. Los habitantes de la región asociaban a EEUU con intereses militares mientras que los alemanes cuentan como tropas de ayuda", manifestó Schnehage.