Respeto al culto vs. libertad de expresión
2 de febrero de 2006El cerco de las oficinas de la Unión Europea en Gaza y la amenaza de secuestrar a funcionarios de Noruega, Francia y Dinamarca ha sido la última y más virulenta manifestación de la indignación que ha causado en el mundo islámico la publicación en varios diarios europeos de caricaturas sobre el profeta Mahoma. En la discusión que ha desatado este asunto, a la defensa de la libertad de expresión y de prensa se contrapone el respeto por los valores culturales y religiosos de cualquier cultura, en este caso de la islámica; al mentado y temido choque de civilizaciones se opone el cuestionamiento de la imposición de valores mediante el terrorismo.
Disculpas o bombas
En caso de que los Gobiernos de Francia, Dinamarca y Noruega no se disculparan ante los musulmanes por las ofensas perpetradas contra el Profeta, milicianos palestinos -que pertenecen a la Yihad Islámica, a los Comités Populares de la Resistencia y a las Brigadas de los Mártires de Al Aksa, estas últimas afiliadas a Al Fatah- amenazan con atacar objetivos de esos países europeos dentro de las próximas 48 horas. Las autoridades de la Unión Europea reaccionaron a la amenaza limitando las labores de funcionarios de Francia, Dinamarca y Noruega que operan como supervisores en el paso fronterizo de Rafah por temor a que puedan ser atacados o secuestrados.
¿Cuál es la disculpa correcta?
A pesar de que el viceministro de Asuntos Exteriores de Noruega, Raymond Johanasen, de visita en Beirut, se disculpara en nombre de su Gobierno por dichas caricaturas y de que lo mismo hiciera el primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen, para los militantes palestinos éstas no son más que palabras de dientes para afuera. Sostienen que el primer ministro Rasmussen se habría disculpado sólo por las consecuencias internacionales de la publicación de las caricaturas, no por las caricaturas en sí mismas y subrayan que son éstas las que ofenden a los islámicos, pues cualquier ilustración del Profeta está prohibida.
Por su parte, Raymond Lakah, propietario egipcio de France-Soir -diario francés que reprodujo las caricaturas publicadas originalmente en el danés Jyllands-Posten- despidió al jefe del rotativo, Jacques Lefranc. Esto sería una señal clara de que se respeta las convicciones de los otros, declaró Lakah, quien además se disculpó ante la comunidad musulmana y ante todos los que se hayan sentido ofendidos por esta publicación.
Aceptar la crítica
"Quien reaccione con amenazas de bomba a una caricatura inapropiada de Mahoma con una bomba en el turbante da la razón a aquellos que creen que este dibujo describe al Islam", declaró por su parte el representante de Los Verdes en el Bundestag, Volker Beck. Éste apeló a todos los musulmanes alemanes a aceptar, valorar y defender la expresión en este país, pues "la libertad de prensa defiende precisamente que se puedan expresar opiniones y posturas que no son del gusto de todos", también en temas religiosos. "Los musulmanes, al igual que las iglesias cristianas y los judíos, tienen que poder aguantar críticas y sátira", añadió Beck.