Retrospectiva 2008: política alemana
26 de diciembre de 2008Tras conocerse los resultados de la jornada electoral del 27 de enero, la candidata del SPD, Andrea Ypsilanti, declaraba con optimismo que los social demócratas habían regresado al parlamento regional de Hesse. Esta representante del ala izquierda del SPD de Hesse había luchado junto con Los Verdes para reemplazar al gobierno de Roland Koch de la Unión Cristiano Demócrata (CDU), que hasta entonces gobernaba en solitario. Ypsilanti rechazó entonces las acusaciones de la CDU de que en caso necesario estaría dispuesta a aceptar hasta los votos del Partido de Izquierda (Die Linke) para ser elegida primera Ministra de Hesse.
Sólo 5 partidos
Una constelación de 5 partidos se ha convertido en normalidad en los parlamentos alemanes pero, al mismo tiempo, dificulta la formación de coaliciones de gobierno. Die Linke, compuesto por el partido sucesor de los socialistas de la ex RDA y sectores disidentes del SPD, tuvo un ascenso increíble a partir del verano de 2007.
En el estado federado de Hesse, Die Linke no sólo sobrepasó la barrera del 5 por ciento de los votos necesarios para estar representado en el parlamento sino que también obtuvo un buen resultado en Baja Sajonia pero allí los democratacristianos liderados por el primer ministro Christian Wulf defendieron su mayoría.
El 24 de febrero, Die Linke accedió al parlamento de Hamburgo y produjo un verdadero terremoto político. La CDU perdió su mayoría absoluta. Los asientos del SPD y Los Verdes no alcanzaron para formar una coalición de gobierno. Ante esta situación la CDU y Los Verdes, dos partidos que hasta entonces se mantenían distantes, acordaron un programa común para la primera coalición verdi-negra en la historia parlamentaria alemana. Un precedente que puede hacer escuela, según el político ecologista, Jürgen Trittin.
“La actual debilidad del SPD, no permite una mayoría verdi-roja. Se plantea a menudo la interrogante de por qué sólo hay coaliciones entre los grandes partidos y por qué no se dan otras alternativas? Una posible alternativa es la que se practica en la actualidad en Hamburgo. El incesante póker que se juega en el parlamento regional de Hesse es la otra variante interesante”, en opinión de Trittin.
Esta variante le causó muchos problemas al SPD. El entonces todavía presidente del SPD, Kurt Beck, dijo poco antes de las elecciones en Hamburgo que Ypsilanti podría ser elegida primer Ministra en Hesse con los votos de la izquierda. Los socialdemócratas de Hamburgo protestaron y a partir de entonces los días de Beck estuvieron contados.
Decisión equivocada
Ypsilanti trató de llevar a la práctica las declaraciones de Beck. Aceptó que era posible que no pudiera mantener su promesa de no negociar con Die Linke para ser elegida primer Ministra con su apoyo.
Algunos socialdemócratas, miembros del parlamento regional, no aceptaron los deseos de su líder. Debido a la frágil correlación de fuerzas, Ypsilanti no se presentó nuevamente a la elección en Hesse.
El conflicto en Hesse provocó roces a nivel nacional y dificultó el diálogo entre los socios democratacristianos- socialcristianos y socialdemócratas en la gran coalición. La situación se agravó cuando el SPD presentó a la científica Gesine Schwan como su candidata a la presidencia alemana a elegirse en mayo de 2009, una candidatura en contra del actual presidente Horst Köhler.
La mayoría de Köhler en la Asamblea Federal, integrada en parte por los enviados de los 16 parlamentos regionales, se convertía en una frágil mayoría tras las elecciones de Hesse, Baja Sajonia y Hamburgo. Un debilitamiento del sector burgués en las elecciones regionales de Baviera en septiembre habría representado una pérdida de esa mayoría. La elección de Gesine Schwan a la presidencia sería un duro golpe para los comicios generales cuatro meses más tarde.
La lucha por la presidencia
La elección de Schwan solo sería posible con los votos de Die Linke. Con celeridad reaccionaron CDU/CSU y los liberales (FDP) y acusaron a los socialdemócratas de romper sus promesas a nivel federal y buscar alternativas según el modelo de Hesse. Lo que quiso ser un golpe liberador terminó convirtiéndo a Beck en blanco de los ataques constantes de CDU/CSU y FDP.
“No habrá una coalición a nivel federal con Die Linke pero nuestra candidata luchará por todos los votos de los delegados a la Asamblea Federal. Allí no existen las coaliciones sino sólo diputados elegidos libremente”, aseguró Beck.
La suerte de los socialdemócratas había declinado y la de su presidente también. En los sondeos de opinión, los socialdemócratas alcanzaban ya sólo un 20 por ciento en la intención de votos del electorado. Tras enconadas luchas internas, a principios de septiembre se selló la suerte de Beck, quién finalmente dimitió.
Antes de renunciar, Beck había propuesto al ministro de Relaciones Exteriores, Frank Walter Steinmeier, como candidato a canciller para los comicios de 2009. Se nominó a Franz Müntefering para presidir la presidencia del SPD, quien fue confirmado en un congreso extraordinario en octubre.
Baviera se despide de la CSU
Poco antes se habían celebrado elecciones regionales en Baviera, en donde se registró un terremoto político en el que la Unión Socialcristiana (CSU) perdió la mayoría absoluta tras haberla ostentado durante casi medio siglo. Sus electores tradicionales optaron por pequeños partidos burgueses y por el FDP. La CSU tuvo que buscar a un socio de coalición y se unión con los liberales.
El presidente de la CSU, Erwin Huber, y el primer Ministro bávaro, Günther Beckstein, renunciaron a los puestos que habían ocupado un año antes. Horst Seehofer fue elegido a sucederlos. Hace 4 años se preveía su ocaso político por sus diferencias con la canciller Angela Merkel. Pero resucitó de las cenizas con más poder que nunca. Aunque admitió que en su carrera política de casi 40 años jamás había enfrentado un desafío tan gigantesco refiriéndose a la situación del CSU.
Seehofer tiene que mostrar fuerza no sólo frente a su partido hermano, la CDU, que gana cada vez más simpatizantes en Baviera. Los liberales se han mantenido en un 10 por ciento durante todo el año, lo mismo que Los Verdes y La Izquierda.
En el Sarre, el jefe de Die Linke, Oskar Lafontaine, será el candidato a primer Ministro en las elecciones regionales de agosto de 2009 y los sondeos prevén un empate técnico con el candidato socialdemócrata detrás del democratacristiano. También en los estados del este alemán, en Brandeburgo, Sajonia y Turingia, Die Linke puede convertirse en la segunda fuerza política el verano próximo.
En enero próximo se efectuarán los comicios en Hesse. En noviembre Ypsilanti trató ser elegida primer Ministra pero en el último momento tres diputados de su propia bancada le dieron la espalda. El resultado fue la disolución del parlamento regional. Roland Koch, CDU, casi desahuciado políticamente a principios de 2008 reaparece como el previsible ganador de los comicios en Hesse.
Si es así, Horst Köhler podría aspirar a ser reelegido por segunda vez presidente alemán. 2008 termina tal como empezó, con muchas incógnitas.