Rey Alberto II. de Bélgica nombró nuevo 1er ministro a Elio Di Rupo
6 de diciembre de 2011Un año y medio después de las elecciones parlamentarias, Bélgica tiene de nuevo un primer ministro regular, el francófono Elio Di Rupo, que fue nombrado hoy por el rey Alberto II. Además, el Palacio difundió la lista de los 12 futuros ministros, que jurarán el cargo mañana. La mayoría de los nuevos ministros también fueron miembros del gobierno interino previo de Yves Leterme. Es así como el ministro de Finanzas liberal Didier Reynders será ministro del Exterior y el cristianodemócrata flamenco Steve Vanackere ministro de Finanzas. La actual ministra de Trabajo, Joëlle Milquet, de los cristianodemócratas francófonos, será ministra del Interior. A esto se suman seis secretarios de Estado, de los cuales dos ya estaban en funciones durante el gobierno de Leterme. En el nuevo gabinete habrá representantes socialistas, liberales y democristianos. Cada grupo posee dos ramas, flamenca y francófona. No habrá partidos nacionalistas. La mitad de los puestos ministeriales será para representantes del sur francófono, la otra mitad para representantes de los flamencos. La formación independendista flamenca Nueva Alianza Flamenca (N-VA) se queda fuera del nuevo gobierno, a pesar de que su líder, Bart de Wever, obtuvo la victoria a escala federal en los comicios anticipados de junio de 2010.
De Wever fue excluido por Di Rupo de las negociaciones para formar nuevo gobierno por su postura intransigente en relación a las reclamaciones de mayor autonomía a todos los niveles para Flandes respecto a Valonia en el complejo estado federal belga, nacido en 1830. Desde las elecciones generales adelantadas de junio de 2010, el país estaba con un gabinete interino, presidido por el primer ministro saliente Leterme.Tras 535 días sin gabinete estable, el pequeño país del Benelux logró a finales del mes pasado superar las fuertes diferencias entre los partidos flamencos y francófonos. Di Rupo será el primer ministro oriundo de Valonia en gobernar el país desde 1974. El pasado viernes cerca de 50.000 personas se manifestaron por las calles de Bruselas en protesta por los planes de austeridad del nuevo gobierno, que prevé un paquete de ahorro de 11.300 millones de euros. Bélgica debe cumplir con las metas de consolidación fiscal que exige la UE, entre ellas reducir el déficit público al tres por ciento del producto interior bruto (PIB) para el año que viene. dpa