Riad:¿Qué es terrorismo?
7 de febrero de 2005Arabia Saudita sabe de qué habla. No en vano ha sufrido en carne propia los embates del terrorismo. Aún así, el país anfitrión de la conferencia internacional, que reúne a especialistas en la lucha antiterrorista de más de 40 naciones, no logra zafarse de una imagen un tanto ambigua en la materia. Quizá por eso sus autoridades no cesan de negar cualquier vinculación de Riad con los orígenes del fenómeno que hace temblar al mundo, restando relevancia al hecho de que 15 de los 19 implicados en los atentados del 11 de septiembre hayan sido de origen saudí, al igual que el propio Osama Bin Laden.
¿Anteojeras religiosas?
Los representantes de Riad no son los únicos que se niegan rotundamente a establecer un nexo entre el Islam y la ideología de grupos extremistas. También el secretario general de la Liga Árabe, Amre Musa, fue tajante: “Rechazamos lo que sostienen algunos en cuanto a que tras el terrorismo esté, supuestamente, el pensamiento islámico”.
Ciertamente, el Islam no es equivalente al extremismo. No obstante, desconocer que grupos terroristas se remiten a la guerra santa islámica para perpetrar sus atentados, por antojadiza que sea su interpretación del islamismo, equivale a cerrar los ojos. Así lo advirtió el encargado gubernamental alemán de la lucha contra el terrorismo, Georg Witschel, afirmando que para combatir eficazmente el fenómeno hay que analizar sin anteojeras los motivos políticos y religiosos de quienes lo practican. “Quien define a los terroristas como criminales comunes no toma en cuenta las dimensiones del problema”, apuntó el experto germano.
Centro de informaciones
El tema de las definiciones no es secundario en esta materia. En la conferencia de Riad ha quedado de manifiesto cuán complicado resulta llegar a un acuerdo en una cuestión elemental: ¿Qué es terrorismo? Esa pregunta básica tiene respuestas divergentes. Mientras lo que algunos consideran acto terrorista sea catalogado por otros como una lucha legítima contra la opresión, será difícil aunar realmente todas las fuerzas para combatirlo.
En consecuencia, tampoco esta vez cabe esperar grandes avances. Se habla, como ya es costumbre, de mejorar el flujo de informaciones entre los organismos de seguridad. Arabia Saudita propuso incluso la creación de un centro internacional contra el terrorismo, que permita intercambiar datos. Aunque la idea podría encontrar apoyo, los expertos reaccionan con cierto escepticismo. Porque, como indicó el analista londinense Kevin Rosser, la propia Riad no se caracteriza precisamente por manejar en forma abierta la información de sus problemas internos.