Rinden informe sobre desarme químico en Siria
16 de octubre de 2013Los expertos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) destacados en Siria inspeccionaron ya 11 de los 20 lugares a analizar, según informó la organización en La Haya.
En seis de los sitios en los que estuvieron se destruyeron importantes equipos así como armas de categoría 3, es decir, munición de armas químicas sin carga, añadió la OPAQ en su último informe.
Los expertos de la OPAQ, galardonada este año con el Premio Nobel de la Paz, pretenden verificar el programa de armas químicas de Siria, identificando el equipamiento clave y haciendo inoperables las instalaciones de producción antes del 1 de noviembre.
Los inspectores conjuntos de la OPAQ y la ONU comenzaron en octubre con sus trabajos para la destrucción de las armas químicas en Siria bajo un plan ruso-estadounidense respaldado por una resolución del Consejo de Seguridad que contempla el desmantelamiento del arsenal químico sirio antes de mediados de 2014.
El régimen de Bashar al Assad entró oficialmente el lunes en la convención de la ONU que prohíbe las armas químicas, a raíz de un ataque con gas químico el pasado agosto en el que murieron unas 1.400 personas.
Sigue la violencia
Mientras, los activistas acusaron a las tropas leales a Al Assad de utilizar como escudos humanos a civiles que fueron evacuados de una ciudad sitiada cerca de Damasco, informó el Observatorio sirio para los Derechos Humanos citando a activistas. El gobierno no confirmó la información.
En el norte de Siria al menos 41 insurgentes habrían muerto en un combate entre rebeldes islamistas y hombres armados kurdos en la provincia de Hassaka. Según el Observatorio, entre ellos habría 29 luchadores del Estado Islámico de Irak y Siria vinculados con Al Qaeda y su aliado Frente al Nusra.
En el sur del país, al menos 21 personas, entre ellas cuatro niños y seis mujeres, murieron cuando un vehículo pisó un explosivo mientras se desplazaba por la provincia de Daraa, informó la ONG opositora Observatorio Sirio de los Derechos Humanos.
Los activistas de la región creen que se trataba de una mina terrestre plantada por las tropas del gobierno. Sin embargo, la agencia oficial Sana dijo que los muertos eran "terroristas", un término con el que el régimen se refiere a los rebeldes.
Daraa es la cuna de la revuelta contra el presidente Bashar al Assad, que comenzó en marzo de 2011. Entre tanto han muerto en el conflicto más de 100.000 personas, según las estimaciones de la ONU.
EL(dpa, EFE)