Robots especialistas en operaciones para la hernia

Una novedosa técnica quirúrgica posibilita en Múnich el tratamiento de hernias del tipo inguinal o umbilical. A través de robots que el cirujano maneja desde fuera, la terapia consigue curar este tipo de dolencias sin necesidad de abrir el estómago.

Controlada por los cirujanos por video, los diminutos brazos mecánicos sortean cualquier impedimento y sin provocar lesiones internas llegan a la zona de intervención. Músculos, nervios y venas no sufren daño alguno. Al tiempo en que el robot soluciona el problema, cierra las heridas desde dentro y no es necesario recurrir a la sutura. El paciente puede abandonar la clínica pocas horas después de la operación.

Rápida y limpia

La Robotic Surgery Clinic de Munich, al mando del profesor Ralf Senner, es reconocida internacionalmente por estas operaciones, que consiguen eliminar la hernia con tan sólo tres incisiones mínimas.

Con la primera, se introduce en el cuerpo un sistema de navegación con una minicamara. Las otras dos son necesarias para introducir sondas de una anchura de cinco milímetros con las que se realizará la operación

El cirujano controla los movimientos a través de un mando o incluso con la voz. Un monitor muestra al detalle lo que sucede en el interior del cuerpo. Para cerrar, el cirujano aplica una red adherente similar al tejido humano, que poco a poco quedará disuelta por las células reparadoras que el propio cuerpo genera.

Riesgo mínimo

Pero la ventaja está sobre todo en el mínimo daño que sufre el paciente. A las 24 horas, ya puede estar sentado en su puesto de trabajo. Y a la semana, ya pueden practicar deporte. El riesgo de reproducción de la hernia es solo del 0,3 %.

La ventaja para la movilidad de la persona es un factor decisivo. Para las aseguradoras, es todo un hallazgo ya que el paciente se recupera con mucha más rapidez, minimizando las bajas laborales.

La terapia es especialmente adecuada para la zona inguinal, una de las más peligrosas donde aparecen este tipo de hernias. En la zona de los orificios de paso de la arteria y la vena femoral, las paredes son más finas y más propensas a que aparezca una hernia. Sobre todo en el caso de los varones, ya que el conducto deferente también crea una zona de peligro.

Fútbol, balonmano y otros deportes son ejemplos de actividades peligrosas que pueden provocar esta dolencia. Aunque a veces basta sólo con el alzamiento de un pequeño peso o una presión del estómago para que el tejido dañado ceda. El intestino puede introducirse así en el canal inguinal y una herida sin tratamiento podría provocar lesiones con peligro de muerte.