¿Rotundo no al alcohol a menores de edad?

Comprar y consumir vino y cerveza es permitido en Alemania a partir de los 16 años; para las bebidas alcohólicas de mayor gradación la puerta se abre a partir de los 18 años. Esto pretende cambiar la Unión Europea, proponiendo una prohibición general para menores de edad.

La encargada del tema drogas de la Unión Conservadora CDU/CSU, Maria Eichhorn, ve con buenos ojos los planes europeos, pues en su opinión hay que aprovechar toda oportunidad de proteger a los jóvenes de la dependencia alcohólica. Por su parte, el ministro federal para Protección al Consumidor, Horst Seehofer, apuesta más bien por la educación y la información. Prohibiciones y párrafos jamás podrían lograr lo que los hogares y la información no consigan. Además, dicen otros, para qué más leyes si las autoridades no se dan abasto para velar por el cumplimiento de las leyes ya existentes. La proliferación de "flat rate parties" -en donde menores de 18 años pueden beberse el bar entero si les cabe- es la prueba de que los controles dejan bastante que desear.

Binge drinkers

El ejemplo que se baraja en los medios es el consumo de alcohol entre los jóvenes en los Estados Unidos. "a los 17 ya pueden ir a la guerra, pero apenas a los 21 pueden entrar en un bar", comenta el corresponsal del noticiero Tagesschau en su página web.

Estados Unidos es el país del mundo con las mayores restricciones para el consumo de alcohol de jóvenes, sin embargo, ¿han logrado reducir y controlar, de verdad su consumo?

Según los datos que cita este informe, no. Once millones de jóvenes menores de 21 años declaran un consumo de alcohol consuetudinario, hasta no poder más. Estos son denominados binge drinkers, cuyos estados comatosos no requieren de bares: en las fiestas privadas y secretas lo más inofensivo que consumen chicos y chicas es cerveza. Y mucha.

¿Y en Europa?

Según las estadísticas, unos 55 millones de ciudadanos de la UE tienen un "consumo riesgoso de alcohol", que ocasiona un 7,4 por ciento de todos los problemas de salud y de muertes anticipadas. En el grupo de entre 15 y 29 años, el 10 por ciento de las muertes de mujeres y el 25 % de las de los hombres están relacionadas con el consumo de alcohol; bajo su efecto se produce el uno de cada cuatro accidentes de tráfico.

"Los excesos esporádicos, el consumo de menores de edad y la conducción bajo los efectos del alcohol son problemas reales para la salud pública en Europa, sobre todo entre los jóvenes", declaró Marko Kyprianou, el comisario europeo de Salud al presentar la normativa. Los obstáculos con los que se tiene que luchar provienen, principalmente, del lobby de la industria alcohólica, explicó.

En resumen, la prohibición de venta de alcohol a menores de 18 años tiene adeptos y enemigos en el país. En el un extremo se hayan los que no ven el porqué el Estado deba controlar más aún al ciudadano y en el otro los que exigen mayores leyes y controles, sobre todo en aras de la protección al menor. En lo que sí la mayoría parece concordar es que una prohibición a secas no lograría mucho, si no va acompañada de información y control, no sólo estatal.