Rudi Völler: La dimisión de un entrenador popular
25 de junio de 2004“En los próximos meses habrá partidos amistosos en los que se presentará más de una dificultad, habrá más de una derrota, y a mi no se me concedería el crédito que hace falta cuando se ha perdido un encuentro para probar cosas nuevas', explicó Völler visiblemente compungido en la rueda de prensa. “La persona que llegue debe tener la libertad de hacer las cosas que quiera”, insistió. El seleccionador dijo que le hubiera gustado seguir pero que en estos momentos no hubiera sido responsable actuar con egoísmo.
El presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Gerhard Meyer-Vorfelder, subrayó que él había pedido personalmente a Völler que se pensara su decisión pero que éste le había respondido que no se trataba de una reacción espontánea sino del resultado de un proceso meditado previamente.
Völler, de 44 años, había asumido la dirección de la selección tras la dimisión hace cuatro años de Erich Ribbeck, en circunstancias similares, cuando Alemania quedó eliminada en la primera ronda de la Eurocopa en Holanda y Bélgica. Durante su mandato, el equipo alemán celebró 29 victorias, empató once veces y sufrió trece derrotas. Su mayor éxito lo vivió al quedar Alemania subcampeona en los Mundiales de 2002 en Japón y Corea del Sur.
Elogios
El presidente alemán, Johannes Rau, y el canciller federal, Gerhard Schröder, lamentaron la dimisión del seleccionador y manifestaron su “respeto” por el trabajo realizado por el entrenador. “Como tantas otras personas en este país, he seguido por televisión la Eurocopa y he sufrido con el equipo. La pronta eliminación de nuestra selección no me entristece sólo a mí sino a muchos aficionados del fútbol”, dijo Rau en un mensaje difundido a la prensa.
El canciller Gerhard Schröder, cuya afición al fútbol es conocida, dijo sentir la marcha de Völler, a quien calificó de unos de los “deportistas más íntegros” que ha conocido jamás.
A diferencia de lo que ocurre cuando un seleccionador dimite, la marcha de Völler entristece a casi todo el mundo, porque se sabe que el culpable de la derrota no fue él, pese a que se le achaquen errores tácticos puntuales. El ex seleccionador no sabe todavía qué va a hacer en el futuro -se ha hablado de que podría volver como director deportivo al Bayer Leverkusen-, pero en la conferencia de prensa en la que anunció su dimisión dijo que dentro de dos años, cuando se celebren los Mundiales en Alemania, estará sentado en las gradas deseando suerte “a mis chicos”.
Hitzfeld como único candidato
La gran pregunta que flota en el ambiente está clara: ¿Y ahora qué? El nombre mejor colocado es sin duda Ottmar Hitzfeld, que recientemente dejó el Bayern Múnich y tenía previsto tomarse un año sabático.
"Está claro que el de Hitzfeld es un nombre que está presente en todas las deliberaciones", reconoció Mayer-Vorfelder. El propio técnico tardó minutos en anunciar su candidatura. "Entrené al Bayern y al Borussia Dortmund. Sería una consecuencia lógica para mí ser seleccionador", afirmó en una entrevista que publicará mañana el diario "Die Welt".