Rusia niega violación del espacio aéreo turco
31 de enero de 2016
El Ministerio de Defensa de Rusia refutó la denuncia hecha por Ankara este sábado (30.1.2016). “No ha habido ninguna violación del espacio aéreo de Turquía por aviones del grupo aéreo ruso en Siria. Las declaraciones de la parte turca sobre la supuesta infracción del espacio aéreo por un avión ruso Su-34 es propaganda hueca”, declaró el portavoz de esa cartera, Igor Konashenkov. El Gobierno de Turquía convocó al embajador de Rusia para protestar por una “nueva” violación de su espacio aéreo que presuntamente tuvo lugar a las 9:46 horas GMT y fue protagonizado por un caza SU-34 de las Fuerzas Aéreas rusas, cuyo piloto habría sido advertido minutos antes por los operadores de radares turcos en ruso e inglés.
El portavoz militar ruso desmintió esos señalamientos, afirmando que “hasta los especialistas turcos en defensa aérea saben” que sus radares “pueden detectar la altitud, el rumbo y la velocidad” de un avión, pero no su tipo ni si pertenece a Rusia o a la coalición liderada por Estados Unidos que bombardea a los yihadistas en Siria. Esto es posible hacerlo sólo mediante un contacto visual directo desde otro avión, que en este caso no hubo”, aseguró Konashenkov, insistiendo en describir la denuncia de Ankara como obra de “propagandistas analfabetas que han visto demasiados películas de Hollywood”. Según Konashenkov, ni los radares de control rusos ni los sirios han detectado violación alguna de la frontera sirio-turca.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, instó a Moscú a respetar plenamente el espacio aéreo de la Alianza Atlántica y a tomar todas las medidas necesarias para “no volver” a violarlo. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, advirtió que Rusia deberá asumir las consecuencias si sus cazas “siguen violando” el espacio aéreo turco. Tanto Stoltenberg como Erdogan aluden a un episodio similar ocurrido hace dos meses y negado tajantemente por Rusia: la Fuerza Aérea turca derribó el 24 de noviembre pasado un caza Su-24 ruso que volaba en una misión en el noroeste de Siria. Según la versión de Ankara, desmentida por Moscú, el avión penetró durante breves momentos en el espacio aéreo turco.
Aquel derribamiento, que resultó en la muerte de uno de los dos pilotos rusos, ha creado una gran tensión entre el Gobierno turco y el Ejecutivo ruso, que ha impuesto a Turquía numerosas sanciones, especialmente en el sector del turismo y el comercio.
ERC ( EFE / Reuters )