Ségolène Royal, candidata a la presidencia de Francia
17 de noviembre de 2006
Los militantes del Partido Socialista francés acudieron masivamente a las urnas para elegir a su candidato a las elecciones presidenciales en mayo próximo. La declaración de victoria de Ségolène Royal se produjo apenas dos horas después del cierre de las más de cuatro mil mesas electorales a las que fueron convocados los 218.711 militantes del Partido Socialista (PS) facultados para votar.
La popular ex -ministra de familia y medio ambiente de 53 años obtuvo un respaldo masivo de sus correligionarios que se tradujo en más de un 60% de los votos; imponiéndose claramente frente al ex -primer ministro Laurent Fabius y al ex -ministro de economía y finanzas, Dominique Strauss- Kahn, cuyo apoyo no superó el 20% de la votación.
Actitud humilde
"Muy feliz y agradecida desde el fondo del corazón", la presidenta regional de Poitou-Charentes, tendió la mano a los que votaron por sus rivales derrotados. Los votantes se comportaron tal y como lo pronosticaron los institutos de demoscopia que desde hace meses repiten que Segolene Royal tiene posibilidades de conquistar El Eliseo. Eso encaja bien con el sentir de muchos de sus copartidarios que creen que una mujer puede traer nuevos aires a la entumecida estructura política de Francia.
Estos aires de cambio harían posible por ejemplo, imaginarse en el futuro próximo una cumbre económica con Angela Merkel, Ségolène Royal y Hillary Clinton. Ciertamente Royal no es ninguna recién llegada a la política. Egresada de la renombrada Escuela Nacional de Administración (ENA), se convirtió pronto en asesora de confianza de Francois Mitterrand. A principios de los 90 participó en el gabinete de gobierno como ministra de Medioambiente y posteriormente fue titular del Ministerio de Familia. Royal también hizo carrera en su partido en donde su compañero y padre de sus cuatro hijos, Francois Hollande, ocupó una posición de liderazgo como primer secretario del PS.
Propuestas audaces
Han sido en todo caso los medios que han hecho brillar la campaña de Royal. No dejaron pasar oportunidad para publicar fotografías de ella en bikini durante sus vacaciones o para comentar sus propuestas sobre el orden justo y la democracia participativa. En la agenda internacional propone relanzar la Unión Europea mediante la "Europa a prueba", con proyectos concretos que afectan a la vida cotidiana de los ciudadanos. Su prioridad es un gran proyecto europeo de lucha contra el desempleo. En el Medio Oriente propone reanudar de inmediato la ayuda europea al gobierno palestino y crear un grupo de países europeos voluntarios APRA mediar entre Israel y los palestinos.
Royal propone reglamentar la inmigración ilegal caso por caso y regular automáticamente a los inmigrantes que llevan diez años o más en Francia. Para enfrentar la diáspora global sugiere crear un visado temporal por motivos de trabajo y reforzar las políticas de desarrollo con países de donde provienen las olas migratorias.
Aguas turbias en la derecha
En todo caso la batalla ganada al interior del partido tiene poco que ver con lo que se avecina, una guerra sucia, dicen muchos, que la enfrentará con el conservador Nicolás Sarkozy, que tendrá en Royal a una rival incómoda. Sarkosky, ministro del Interior y presidente de la Unión para un Movimiento Popular (UMP), hacia la candidatura de su partido a la presidencia tropieza cada día con una nueva emboscada de sus propios correligionarios.
Además, el presidente Jacques Chirac, que cumplirá 74 años el próximo mes de noviembre quiere presentarse para un tercer mandato, su quinta aventura electoral por la presidencia, aunque insiste en que no se pronunciará al respecto antes del próximo mes de marzo. Los franceses tendrán entonces la elección.