"Goodbye, America": las nuevas sanciones de Moscú

La canción de culto de 1985, "Goodbye, America", de la banda de rock soviético, Nautilus Pompilius, fue una melodía melancólica de la generación pro-occidental de Perestroika que desechó la mitología estadounidense: "Tus jeans desgastados se han vuelto demasiado pequeños para mí. Nos han enseñado durante tanto tiempo a amar tu fruta prohibida", dice la canción.

Su letra podría describir el proyecto de ley que se presentó antes de una reunión de emergencia de la cámara alta del Parlamento ruso. El borrador fue presentado la semana pasada por el presidente de la Duma, Vyacheslav Volodin, junto con los jefes de las cuatro facciones del parlamento.

El proyecto de ley fue la respuesta de Rusia a las sanciones de Estados Unidos del 6 de abril, las más severas desde la anexión de Crimea en 2014. Las sanciones estadounidenses apuntaron a las principales empresas rusas y funcionarios públicos, así como a las bolsas de valores de Rusia y lo que Estados Unidos llama "actividades maliciosas" de Rusia en todo el mundo, incluso en Ucrania y Siria.

¿Corteza de árbol en vez de medicinas estadounidenses?

Rusia está reaccionando así a la aprobación del Congreso de Estados Unidos de la Ley CAATSA (Contrarrestar los Adversarios de Estados Unidos a través de Sanciones) en el verano de 2017: una base legal para rondas de sanciones adicionales y más extensas. No obstante, el comercio entre Estados Unidos y Rusia no es particularmente grande: 24 mil millones de dólares en 2017, según la agencia de noticias estatal rusa RIA, con 17 mil millones de dólares de bienes y servicios rusos vendidos a Estados Unidos y 7 mil millones vendidos a Rusia. Las ya mermadas relaciones hacen que sea difícil para Moscú dañar al país norteamericano con sanciones.

El proyecto de ley ruso propone restricciones a las importaciones agrícolas, de alimentos, de alcohol, de tabaco y medicamentos de Estados Unidos. Estarían exentos los medicamentos para los cuales no hay reemplazo ruso.

Un parlamentario ruso causó revuelo cuando sugirió, en un programa de entrevistas, que los rusos debían intentar la corteza de los árboles o los arbustos como una alternativa a la medicina producida en Estados Unidos. Se suponía que era una broma, dijo.

Es probable que Boeing y Microsoft se vean afectados

Asimismo, el proyecto amenaza con poner fin a la cooperación entre Rusia y Estados Unidos en los campos de la energía atómica, la producción de aviones y los sistemas de cohetes. Eso podría afectar a Boeing, que importa titanio de Rusia. Por otra parte, el fin de las ventas de metales raros podría causar problemas para las compañías espaciales privadas de Estados Unidos, como United Launch Alliance (ULA), una empresa conjunta entre Boeing y Lockheed Martin. Por ejemplo, el cohete Atlas V de ULA usa el motor ruso RD-180. El Congreso de Estados Unidos ya había solicitado al sector aeroespacial del país que dejara de comprar motores de fabricación rusa después de la anexión de Crimea, pero al carecer de alternativas, las ventas continuaron.

Los legisladores rusos también quieren limitar el uso de software de Estados Unidos; las agencias gubernamentales rusas usan en su gran mayoría productos de Microsoft.

Aún no está claro qué significa exactamente el párrafo 11 del proyecto de ley, el cuál habla del fin de "un derecho exclusivo de marcas comerciales" con respecto a los bienes que determina el Gobierno. Algunos observadores especulan que, con este artículo, Rusia podría estar dando rienda suelta a la piratería de productos.

Del mismo modo, el proyecto de ley podría dificultar los viajes y negocios en Rusia para los ciudadanos estadounidenses. Las líneas aéreas estadounidenses pueden encontrar tarifas adicionales por el uso de aeropuertos rusos, por ejemplo.

No solo Estados Unidos

El proyecto de ley está programado para su primera lectura el 15 de mayo y existe un impulso para que sea aprobado rápidamente por la Duma y firmado por el presidente Vladimir Putin para que pueda entrar en vigencia lo antes posible. Putin asumirá otra vez su cargo y su nuevo Gobierno se formará a principios del próximo mes, después de lo cual la ley podría implementarse. Con base en el borrador inicial, no solo afectaría a Washington: también pueden verse afectados sus aliados que son parte o que apoyan las sanciones contra Rusia.

La industria cinematográfica y espacial son los únicos sectores que han sido exentos de las contra-sanciones rusas. Sin embargo, ya no parece inimaginable que Rusia eventualmente se niegue a volar astronautas estadounidenses a la Estación Espacial Internacional (ISS) o se niegue a mostrar en sus salas de cine los éxitos de taquilla de Hollywood. Estos temas ya están siendo discutidos. Con la escalada en las tensiones bilaterales, parece que muchos rusos empiezan a despedirse de Estados Unidos.

Autor: Roman Goncharenko (few/)

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