Schröder exhorta a sindicatos a apoyar su curso de reformas
3 de julio de 2004El canciller alemán, Gerhard Schroeder, reclamó a los sindicalistas que debatan sobre la estrategia de sus líderes, que a su juicio son críticos con los recortes de los sistemas de protección social del programa gubernamental de reformas 'Agenda 2010' sin ofrecer alternativas.
En una entrevista que publicará el próximo lunes el semanario 'Der Spiegel', el jefe del Gobierno alemán señala que 'los sindicatos alemanes deben afrontar hoy la cuestión de si personas que no tienen nada que ofrecer en cuanto a contenido, como el señor Bsirske, son quienes deben marcar su estrategia'.
Frank Bsirske es el presidente del sindicato del sector de servicios Ver.di, uno de los más grandes del país. 'Creo que en el seno de los sindicatos será necesario hablar de ello', afirma Schroeder. Para el canciller, el problema de toda política de reformas es el periodo de tiempo que transcurre entre los sacrificios que supone y el éxito de las mismas.
'En ese periodo de tiempo pueden caer gobiernos. Pero yo no tengo la intención de caer en ese agujero', añade. Asimismo, Schroeder niega que Franz Müntefering, su sucesor en la presidencia del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), se haya distanciado de la política de reformas.
Müntefering señala hoy al diario 'Passauer Neue Presse' que 'tenemos que buscar con más ahínco el espaldarazo de los sindicatos'. Por otra parte, en la entrevista de verano que concedió al canal de la televisión pública ARD, el canciller califica de 'deprimentes' los resultados que alcanza el SPD en las últimas elecciones y los valores de las encuestas de intención de voto.
Las últimas encuestas revelan que sólo un 23 por ciento de los electores votaría ahora al SPD, el valor más bajo jamás registrado por el partido. El canciller recalca, sin embargo, su intención de proseguir con su política hasta el final de la legislatura, en septiembre de 2006, y rechaza dimitir si su partido pierde el próximo mes de enero las elecciones en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia, donde gobierna en coalición con Los Verdes.
Con unos dieciséis millones de habitantes, ese 'land' del oeste es el más poblado de Alemania y bastión tradicional de los socialdemócratas, pero las encuestas de intención de voto dan ahora mayoría a la oposición conservadora. Si el SPD pierde Renania del Norte-Westfalia, la mayoría conservadora en el Bundesrat, la poderosa Cámara de representación territorial, alcanzaría los dos tercios, lo que le permitiría bloquear prácticamente cualquier iniciativa gubernamental.
El enfado de los sindicatos con las reformas de Schroeder al enos desde el comienzo de la presente legislatura no amaina, y sindicalistas y ex militantes desencantados del SPD quieren fundar un nuevo partido el próximo otoño. Según datos del SPD, en los primeros tres meses de este año abandonaron el partido 21.616 militantes, aunque se registraron al mismo tiempo 4.189 nuevos ingresos.