Schröder en China
2 de diciembre de 2003Las visita de la delegación alemana a China tiene propósitos principalmente económicos. El canciller viaja con empresarios alemanes para favorecer la inversión en China y por otra parte promover la inversión de compañías chinas en Alemania, calificando la actual situación del país como perfecta para la inversión extranjera. El canciller se entrevistó con el presidente chino, Wen Jiabao, en la ciudad de Cantón donde actualmente se celebra una feria del automóvil.
Levantamiento del embargo de armas
El canciller anunció en Cantón las intenciones del gobierno alemán de levantar el embargo decretado tras la matanza de Tiananmen. En 1989 el gobierno chino reprimió las manifestaciones en las que murieron cientos de estudiantes, en lo que fue uno de los capítulos más oscuros en la historia de la República Popular China. A raíz de este suceso, la Unión Europea decretó un embargo en la exportación de armas a China.
"La China de Tiananmen ya no existe", declararon fuentes cercanas al canciller. Francia y Alemania se muestran a favor de levantar el embargo. Sobre todo porque consideran a China un gran socio dentro del seno de las Naciones Unidas y en la actual polémica sobre la proliferación de armas nucleares en Corea del Norte. Asimismo, el canciller se comprometió a no exportar armas a Taiwan, para evitar las aspiraciones de la isla a la independencia.
Oportunidad económica
La visita de la delegación tiene objetivos económicos concretos para reforzar las relaciones bilaterales con China. El proyecto del tren de alta velocidad Transrapid, considerado como símbolo de la cooperación entre los dos países, sigue estancado ya que las autoridades chinas necesitan más tiempo para planificar el tramo entre Shanghai y Pekín.
Por otra parte, el gobierno chino se ha interesado en la compra de las instalaciones de tratamiento de plutonio de la ciudad de Hanau. La planta fue desmontada en Alemania y el gobierno chino es el posible comprador de la tecnología de la planta. Fuentes cercanas al canciller declararon que era lo más razonable que se podía hacer pero la venta todavía no está decidida, y tiene que ser discutida en la coalición de gobierno.
Derechos Humanos: el tema pendiente
Schröder llevaba en su agenda otro apartado referente a los derechos humanos en China. La organización Amnistía Internacional (AI) llamó al canciller a denunciar las violaciones a los derechos humanos cometida frecuentemente por el gobierno de Pekín. El llamamiento de AI también apelaba a la ministra de Justicia Brigitte Zypries, que se encuentra de viaje junto al canciller. La organización internacional criticó la pasividad de la delegación y llamó a firmar un segundo acuerdo de diálogo entre los dos países, alegando la falta de objetivos y resultados en cuanto a la lucha por los derechos humanos en China. La ministra de Justicia apeló al gobierno chino para que terminase con la censura en Internet y el encarcelamiento de estudiantes que publican su críticas al gobierno en Internet.