Se busca príncipe azul
27 de mayo de 2004Los solteros de sangre azul más cotizados se encuentran en Gran Bretaña. No piense usted que se trata del príncipe Carlos, el hijo primogénito de la Reina Isabel II. No, el príncipe de Gales es ciertamente el heredero de la Corona británica, pero a sus 55 primaveras ya no es ningún joven, además, desde hace mucho entregó su corazón a su novia eterna, Camilla Parker Bowles. Los que todavía están libres son los nietos de la reina, William, de 21 años, y Harry, de 19.
Por lo demás, casi todos los príncipes de nombre y abolengo ya se han casado. La última boda real del príncipe Felipe y Letizia Ortiz, fue la coronación de una larga serie de nupcias reales durante los últimos años. Valga decir de paso que Letizia es considerada una moderna cenicienta cuya historia encaja perfecto en un cuento de hadas ya que, pese a ser plebeya, algún día será la Reina de España.
El heredero de la corona belga, el príncipe Philippe, se casó en 1999 con la princesa Mathilde, con quien tenía ya dos hijos. Dos años después, Mette Marit se pescó al príncipe noruego Haakon, pese a que era considerada inapropiada para el papel de reina porque era madre soltera y aficionada a las fiestas e incluso a las drogas. En febrero del 2002, Guillermo de Holanda, se casó con Máxima Zorreguieta. El noviazgo con la hija de un ministro del dictador argentino Videla, activó las alarmas en una sociedad muy sensible a las violaciones a los derechos humanos. Pero el asunto quedó zanjado cuando quedó claro que el padre de Máxima no asistiría a la boda.
¿Donde encontrar un príncipe?
Las historias de estas mujeres que han llegado a renovar las monarquías del Viejo Continente y son las futuras reinas de Europa pese a ser plebeyas, dan esperanzas a miles de jóvenes. Lamentablemente los solteros de sangre azul son cada vez menos. Pero en Gran Bretaña, por lo menos, millones de chicas pueden soñar con la posibilidad de encontrar algún día a William y a Harry en algún exclusivo Pub de Londres. Con un poco de suerte y astucia, tal vez logren conquistar a alguno.
En todo caso, lo que uno se pregunta es si los hermanos príncipes estarán ya preparados para el matrimonio. Harry con toda seguridad todavía no. El número tres en la línea de sucesión al trono se ha hecho últimamente fama de fiestero de cuidado. Al parecer al hijo pequeño del príncipe Carlos y la difunta princesa Diana le gusta tomar a veces en exceso y fumar marihuana. Con el fin de darle una lección, su padre lo envió a una clínica de rehabilitación de heroinómanos del sur de Londres, para que viera a dónde le podrían conducir las drogas, y al parecer lo impresionó. En todo caso, no hay ningún indicio de que el joven pelirrojo tenga novia.
El soltero más apetitoso
Guillermo, el hermano mayor de Harry, es de otro calibre. En primer lugar porque algún día ascenderá al trono. El estudiante de 21 años fue calificado por una revista juvenil como el “soltero más apetitoso del mundo”. William es un apasionado jugador de Waterpolo, es buen nadador y jugador de Rugby y le encantan las motocicletas. Sobre sus experiencias con el sexo opuesto había hasta hace poco tan sólo rumores. Al parecer el corazón de Guillermo de Gales está en manos de Kate Middelton desde hace meses.
Con ella estudia en el colegio de St. Andrews en Escocia y comparten la misma residencia estudiantil. Tal vez sea esto un invento de los diarios sensacionalistas; lo cierto es que también se escuchan rumores de que los príncipes puedan haber quedado tan traumados con la accidentada relación de sus padres, que ello les impida tener una relación de por vida.
La dinastía Grimaldi
Así las cosas, sólo queda un candidato: el príncipe Alberto de Mónaco. A sus 46 años parecería que su soltería no tiene remedio. El heredero del Principado de Mónaco ha sido considerado durante años como el mejor partido del mundo, - la fortuna de su padre supera los 800 millones de euros- pero sus relaciones no han desembocado en algo duradero lo que a dado pie a rumores sobre una supuesta homosexualidad.
Un reproche injusto, pues su dificultad en encontrar esposa tal vez se deba a que inevitablemente toda candidata será comparada con su madre, la princesa Gracia. Además debe contar con la aceptación de sus hermanas, las princesas Carolina y Estefanía, quienes ya le han hecho trizas a sus amigas en el pasado. La delicada salud de su padre, Rainero III, hace el tema de la sucesión acuciante. El patriarca de la dinastía de los Grimaldi quiere que su hijo se case, pues no quiere que su palacio sea el feudo de un viejo solterón.