Se evita matanza en un colegio de Colonia
19 de noviembre de 2007Un baño de sangre ha podido ser evitado en una escuela de un barrio residencial de Colonia. Dos jóvenes de 17 y 18 años planeaban ejecutar una matanza en el Georg Büchner Gymnasium. Gracias a la sospecha y posterior denuncia de algunos compañeros, se pudo actuar a tiempo. Un muerto hubo sin embargo: el joven de 17 años se arrojó a las vías de un tren después del interrogatorio.
Fotos de la matanza de 1999 en la escuela Columbine en Colorado (Estados Unidos) en la página web de un compañero habían llamado la atención de los colegiales del Georg Büchner Gymnasium. Éstos lo comunicaron al personal directivo, que interpeló al responsable, un joven de 17 años. Cuando agentes policiales se incorporaron al interrogatorio, el joven aseguró que no tenía ninguna mala intención y que retiraría las fotos inmediatamente. De camino a su casa se quitó la vida. La investigación inmediata dio con su compañero en este macabro plan.
Los potenciales homicidas pensaban ejecutar su sangriento plan justo un año después –el 20 de noviembre- de que Bastian B, de 18 años, entrase armado en su ex colegio en la plácida y pequeña Emsdetten y disparase a mansalva hiriendo gravemente a siete personas antes de quitarse la vida con un disparo en la boca. Emular la triste historia de Emsdetten era el objetivo; para ello tenían listas ballestas, pistolas de aire comprimido y material para cocteles Molotov. Una lista de veinte posibles víctimas fue también encontrada por la Policía. Según informan los medios alemanes, el personal docente y los compañeros de clase coinciden en que si bien uno de ellos manifestaba ciertos problemas sociales, ambos en realidad no llamaban demasiado la atención.
Reacción y discusión
El asombro y el temor cunden, sobre todo en plantel afectado que ha cerrado sus puertas por un día. Asistencia sicológica para los jóvenes problemáticos exigen unos; por drásticas medidas políticas claman otros.
En entrevista con la emisora Deutschlandfunk, Klaus Jansen, presidente de la Asociación Alemana de Criminólogos, después de la matanza en la escuela de Erfurt –durante la cual en abril de 2002 Robert Steinhäuser se cobró 16 vidas más la suya propia- y de la de Emsdetten, la Policía alemana ha aprendido y ha mejorado sus instrumentos. Una guardia policial vía Internet, por ejemplo, ofrece el espacio requerido para ese tipo de denuncias.
Por otro lado, este caso reaviva la discusión que se desató en aquel entonces en torno a si se deber dificultar el acceso a las armas y a los juegos electrónicos que propagan la violencia. Según el criminólogo Jansen, “todos los análisis de este tipo de hechos llevan al mismo patrón de comportamiento: acceso a juegos de computadora violentos, acceso a películas violentas, acceso a armas. Creo que es hora de que actuemos políticamente y quitemos ese tipo de cosas de las manos de los jóvenes”.