Se teme por el pacto comercial UE-EE. UU.
10 de noviembre de 2016
Tras anunciar que la Comisión Europea ya había congratulado por escrito a Donald Trump por su victoria en las elecciones presidenciales estadounidenses (9.11.2016), la comisaria europea de Política Regional, Corina Cretu, dijo que el republicano sería invitado a Bruselas con miras a preparar el terreno para las relaciones bilaterales 2016-2020. La fecha de esa cumbre Unión Europea-Estados Unidos no fue revelada.
"Estados Unidos es un socio estratégico y la Comisión Europea hará lo posible para mantener la colaboración entre ambas zonas”, señaló Cretu, usando el mismo tono diplomático con que otros funcionarios gubernamentales comunitarios –mandatarios incluidos– se han pronunciado desde la confirmación del triunfo de Trump. Otras personalidades han sido más directas al comentar el cambio de Gobierno en Washington.
El propio , le pidió a Trump este jueves (10.11.2016) que aclarara cuál sería su posición de cara a los compromisos globales en materia climática, el futuro de las relaciones entre Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), y el comercio mundial. Juncker da por sentado que la negociación del tratado de libre comercio UE-EE. UU. se prolongará.
"No veo el convenio comercial con Estados Unidos como algo que pueda consumarse en los próximos dos años”, admitió Juncker, midiendo sus palabras. Los expertos que ya se han retirado de la política tienen aún menos tacto que Juncker. Karel De Gucht, excomisario europeo de Comercio y exministro de Exteriores de Bélgica, dio por "muerto” el llamado Tratado Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP).
Habiendo participado en las negociaciones del TTIP hasta finales del año 2014, De Gucht se mostró pesimista este miércoles (9.11.2016), en una entrevista transmitida por el programa Amerika kiest de la cadena de televisión Canvas. El político belga recordó que el talante de Trump es abiertamente proteccionista y auguró que no invertiría "su capital político” en sellar un pacto que conlleva "un precio político elevado".
Según De Gucht, el hecho de que el TTIP quede enterrado tendrá "consecuencias políticas a nivel mundial”. La Comisión Europea reconoció esta semana que las negociaciones del TTIP entrarán en una "pausa natural”, pero lo atribuyó al tiempo que necesita la nueva administración estadounidense para comenzar a trabajar. Ambas partes habían anunciado su intención de cerrar el acuerdo a finales de 2016, tras tres años de conversaciones.
La victoria de Donald Trump en las elecciones a la presidencia de Estados Unidos ha sido recibida con recelo en Europa debido a los grandes interrogantes que abre la irrupción del polémico multimillonario como dirigente de una gran potencia militar y de uno de los países con mayor presencia en el exterior. La retórica del republicano, en la que abundan contradicciones y amenazas, no permite a estas alturas adivinar cuáles serán los primeros pasos que dé como inquilino de la Casa Blanca pero invita a reflexionar sobre un más que posible reequilibrio de poder en el orden global.
ERC ( EFE / dpa / Reuters )