¿Se trata de defender la soberanía o a las FARC?

„¿Financia Hugo Chávez a la guerrilla?, se pregunta hoy en el titular el diario alemán Welt online, haciéndose eco de la acusaciones que el jefe de Policía colombiana, Oscar Naranjo, hiciera después de encontrar información a ese respecto en las computadoras del guerrillero muerto el fin de semana, Raúl Reyes.

La noticia de la ruptura de relaciones entre Venezuela y Colombia, y Ecuador y Colombia se ha escuchado en los medios de lejanas latitudes. El asunto se pone serio. Más aún con las últimas declaraciones ecuatorianas en el sentido de que lo que se pretendía era liberar a la más famosa de los rehenes de las FARC, Ingrid Betancourt.

Las informaciones siguen fluyendo y la preocupación aumenta. El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, une la suya a las exhortaciones a la calma y la mesura. Una internacionalización del conflicto colombiano connota gravedad, pues podría desestabilizar a la región en su totalidad.

La soberanía es sagrada

En cuanto al Ecuador, no son pocas las declaraciones en el sentido de apoyo a la defensa de la soberanía del país. La incursión del ejército colombiano en territorio de Ecuador, sean 1.800 metros o diez kilómetros, es una violación de la soberanía que, en realidad, no es usual y que “el presidente de un país no puede aceptar sin más”, aseveró a DW-WORLD un analista político, quien viviendo en Venezuela, por posibles repercusiones en su labor, prefiere no ser nombrado.

Si eso es motivo para romper relaciones con Colombia –teniendo en cuenta que el vecino del norte se apresuró a disculparse- es discutible: por un lado se entiende, por otro puede deberse a razones que aún no se manejan públicamente. “Habrá que esperar”, dice el analista consultado, añadiendo: “Lo que sí ha puesto en evidencia es que la guerrilla colombiana, las FARC, efectivamente, dispone de campamentos para retirarse en territorio ecuatoriano. Acerca de si eso sucede con conocimiento del gobierno y los militares no existen pruebas contundentes. Similar situación existe en la frontera Colombia-Venezuela. Allí también hay muchos que opinan que la guerrilla colombiana dispone de territorio de retirada en territorio venezolano, sin embargo hasta el momento no ha sido demostrado".

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Las razones de Chávez

En el caso de Chávez esta ambientación tiene que ver con la situación política interna. “El chavismo está debilitado desde el 2 de diciembre de 2007, desde el referéndum por la constitución, rechazado por una pequeña mayoría”, explica el analista y describe: “La situación en el país es tensa, también, porque tenemos escasez. Hay ciertos alimentos que simplemente no se encuentran, por ejemplo la leche es desde hace muchos meses un producto escaso. Y el descontento crece. Y dado que al fin de este año volvemos a tener elecciones, regionales y municipales, Chávez intenta todo lo que está en su mano para movilizar a su gente en contra de un enemigo; ahora éste es Colombia". Ése es, su opinión, el motivo para tocar los tambores de guerra, ahora que se presenta la ocasión de hacer causa común con un presidente Correa que le ha demostrado simpatía.

Ventajas de un conflicto armado

Aunque no se ve muy bien qué ventajas vea Ecuador en articular ahora un conflicto armado con un país que lo supera en armamento en mucho, el país de la Mitad del Mundo no desconoce los conflictos limítrofes. Ese puede ser otro de los motivos para que una afrenta a su soberanía baste para enardecer. En Venezuela un conflicto limítrofe serviría de factor de distracción para la población, ¿en Ecuador se aglutinaría la población en torno a su mandatario? “Sabemos muy poco todavía”, responde el experto en política latinoamericana y recalca: “claro queda que el denominador común entre Chávez y Correa es el antiamericanismo. Uribe es para Chávez un lugarteniente de Estados Unidos. Si Correa también se pasa a la línea de Chávez está por verse”.

Como fuere, en la opinión de muchos colombianos, se trataba de una persecución a una organización que consta en las listas negras internacionales, en cuyo combate el Ecuador había colaborado. “Declarar ahora una guerra por ello sería una reacción exagerada”, opina el analista añadiendo. “Sería importante que encontrar una plataforma común para evaluar a las FARC, con todos los países implicados. Con Chávez eso no será posible –pues mucho indica que un aliado de las FARC-; en cuanto a Correa no se sabe todavía”.