La industria de la construcción es la tercera fuente de contaminación después de sectores como el de la energía y el transporte. Sólo en Alemania se generan al año cerca de doscientos millones de toneladas de escombros. Más de la mitad es hormigón, y sólo una ínfima parte se recicla. Pero el potencial de reutilización es enorme