Una selección intranquila
15 de octubre de 2012La clasificación de los alemanes a la Copa Mundo de Brasil parece ser cosa segura, en el país hay pocos aficionados que duden que se esté en el máximo evento del fútbol en el 2014. Lo que si ya no se aprecia, como sucedía antes de la Eurocopa 2012, es la convicción de que la selección juega a su máximo nivel, explotando todo su potencial.
Una goleada que no apacigua
Pese a haber derrotado a Irlanda por un contundente 6-1, exhibiendo a lo largo del partido un excelente nivel futbolístico, las dudas en torno a la selección no terminan de disiparse. Este martes, Alemania enfrentará una verdadera prueba de fuego, en Berlín, contra Suecia, que con una clara victoria debe apaciguar los ánimos de la afición y la crítica.
En el trasfondo de la polémica en Alemania está la inquietud sobre el manejo que el entrenador Joachim Löw le da a la selección, y sobre sí su “metodología conciliadora”, es verdaderamente la apropiada para explotar al máximo la calidad de una generación de excelentes jugadores.
Poco antes del partido contra Irlanda, Löw –al parecer a manera de replica a sus detractores- criticó duramente al lateral izquierdo Marcel Schmelzer por el rendimiento que hasta la fecha venía presentando con la selección. Aunque el entrenador, horas más tarde, sostendría que se le malinterpretó, lo cierto es que hasta entonces, en más de seis años en el cargo, nunca había personalizado en público, con tal virulencia, sus quejas sobre el desempeño de uno de sus futbolistas.
Problemas de bloque
Contra Irlanda, Schmelzer jugó tal vez su mejor partido para Alemania. Desde esa perspectiva, se podría decir que la crítica de Löw incitó al jugador a dar aún mucho más, pero lo que pudo haber sido interpretado positivamente, terminó avivando el fuego en la polémica sobre los bloques del Dortmund y el Bayern en la selección.
Schmelzer no sólo es jugador del actual campeón de la Bundesliga, también es pilar de sus logros en los últimos dos años. Por ello, el gerente del Dortmund, Hans-Joachim Watzke, reaccionó en defensa de su pupilo diciendo: “ese tipo de crítica es completamente improductiva y por supuesto nos molesta”.
No es un secreto en Alemania, que los futbolistas del Dortmund que hacen parte de la selección (Mats Hummels, Mario Götze, Marcel Schmelzer e Ilkay Gündogan), aún no alcanzan (con excepción de Marco Reus) el peso que poseen sus colegas del bloque del Bayern Múnich (Manuel Neuer, Holger Badstuber, Jerome Boateng, Bastian Schweinsteiger, Toni Kroos y Thomas Müller), lo cual genera tensiones al interior del equipo nacional.
Suecia dictará sentencia
Así las cosas, el cuarto partido en la eliminatoria al Mundial adquiere un significado muy importante. Contra Suecia, con un triunfo en Berlín, Alemania debe demostrar que es un grupo compacto, manejado con mano firme, que además de contar con una gran capacidad ofensiva, ha logrado la nueva prioridad del entrenador Löw: solidez en la defensa.
Un empate, o una derrota, mantendrían vivas las discusiones, cuyo origen no es otro que la traumática derrota contra Italia en la Eurocopa 2012, la que acabó con el sueño de un nuevo título para Alemania, y despertó dudas sobre la firmeza de las aspiraciones de un equipo de gran calidad.
Autor: Daniel Martínez
Editor: José Ospina Valencia