Si todo fuera tan fácil como Luxemburgo
27 de mayo de 2006Sólo habían transcurrido cinco minutos del encuentro amistoso entre las selecciones vecinas de Alemania y Luxemburgo, cuando la hinchada alemana concentrada en el estadio de Friburgo entonó un sonoro grito de GOL, el primero de un total de 7.
Los preparativos para el Mundial corren a marcha acelerada y los alemanes sueñan con poder gritar la palabrita de tres letras muchas veces durante las próximas semanas. El deseo no será fácil de concretar, después de todo la de Luxemburgo no es una selección a la que pueda calificarse precisamente de peligrosa, como lo comprobó Miroslav Klose, que no tuvo que esforzarse mucho para anotar el primer tanto pasados los primeros 5 minutos de juego. Al tanto del goleador de la Bundesliga Klose, le siguieron los de Torsten Frings en el minuto 19 y el de Lukas Podolski en el minuto 36.
Klose y Podolski repitieron en el segundo tiempo con tantos en los minutos 59 y 65, respectivamente. Los mejores goles los anoto hacia el final Oliver Neuville, los dos en un solo minuto, el 90.
Lehmann tranquilo
En el duelo entre vecinos la portería alemana fue defendida por Jens Lehmann casi todo el partido y por Oliver Khan hacia el final. Ninguno de los dos se vio en necesidad de demostrar su capacidad y talento pues fueron contadas las ocasiones en las que los luxemburguesas lograron llegar a la mitad de la cancha germana.
Tanto el primer tiempo como el segundo se jugaron concentradamente en la cancha luxemburguesa y su portero, Marc Oberweis, tuvo que esforzarse los 90 minutos completos por no dejar que la derrota pasara a mayores.
Cuidando huesos y tendones
El único riesgo que corrió el equipo germano fue el de que algún jugador resultara lastimado. Sombrío el gesto del entrenador alemán, Jürgen Klinsmann, al ver caer a Miroslav Klose sobándose el codo izquierdo.
Ya en camerinos tuvo que quedarse el capitán del equipo, Michael Ballack, por una lesión menor que hizo que Klinsmann y el médico del equipo, Müller Wohlfahrt, optaran por dejarle recuperarse ante la cercanía de la Copa Mundial.
El estado de Friburgo, que no es uno de los mundialistas, estuvo repleto a capacidad tope con 23.000 plazas ocupadas, lo que alegra a los representantes del Comité Organizador de la FIFA, que esperan se trate de un anticipo de tribunas llenas y buen humor a partir del próximo 9 de junio.
Un calentamiento tranquilo para el equipo alemán, en el que mostró fútbol atractivo pero no esforzado. Si todos los encuentros fueran como el de Luxemburgo, Alemania podría dormir tranquila. Pero otro tipo de calentamiento, uno a la latinoamericana, podría inyectar todavía un poco de nervios a los germanos. Estos se enfrentarán, también en un amistoso, a la selección de Colombia el próximo 2 de junio en Mönchengladbach, justamente una semana antes de que un emocionante y esperado Alemania-Costa Rica de inicio al Mundial 2006 en Berlín.