Siete formas de ayudar al medioambiente que beneficiarán a la salud humana
Desde el cambio a una energía más limpia y una agricultura más verde hasta la promoción del carril bici y el transporte público, lo que es bueno para el planeta también es bueno para nuestro bienestar físico y mental.
Energía limpia significa aire limpio
La contaminación del aire causa alrededor de 4,2 millones de muertes al año por enfermedades como las del corazón y el cáncer de pulmón, según la OMS. La quema de combustibles fósiles en vehículos, hogares e industrias, así como la agricultura y la incineración de residuos están detrás de gran parte de esa contaminación. El cambio a una energía verde beneficiaría la salud humana y planetaria.
La relación entre el CO2 y los alimentos menos nutritivos
Reducir los gases de efecto invernadero frenaría el calentamiento global y aseguraría el contenido nutricional de los alimentos. Cuando las plantas absorben el exceso de CO2, producen menos proteínas y nutrientes. Las deficiencias nutricionales pueden provocar problemas de salud, especialmente en la infancia. A medida que aumente el CO2, cientos de millones de personas sufrirán desnutrición.
Una cura para el colapso de la biodiversidad
Especies de plantas y animales están desapareciendo a un ritmo sin precedentes. Estas especies y los ecosistemas en los que viven proporcionan servicios centrales para toda la vida en la Tierra, como alimentos, energía, aire limpio y agua, y constituyen la base de muchas medicinas y medios de vida. La protección de estos sistemas asegura la salud de las comunidades de todo el mundo.
Transporte más ecológico para una mejor salud
Más de la mitad de la población mundial vive en zonas urbanas, cifra que va en aumento. Los habitantes de las ciudades ya sufren la contaminación del aire por el tráfico rodado y la industria. Una red de transporte más ecológica y más espacio para los peatones mejoraría la calidad del aire, reduciría la contaminación acústica y los accidentes de tráfico, y fomentaría un estilo de vida más activo.
Cuidando la tierra
La transformación del hábitat para uso industrial o agrícola, como en el caso de la tala del bosque de Borneo para plantaciones de palma aceitera, acelera la pérdida de biodiversidad. Esto puede impulsar la aparición y propagación de enfermedades infecciosas. Además, la agricultura e industria contaminan el agua y el aire. Zonas protegidas y un uso sostenible de la tierra podrían ayudar.
Clima peligroso
El calentamiento global favorece los fenómenos meteorológicos extremos, como supertormentas, incendios forestales, inundaciones y sequías graves. Según la OMS, los desastres relacionados con el clima causan más de 60.000 muertes al año, sobre todo, en países en desarrollo. Medidas de adaptación y limitar el calentamiento a menos de 2 grados centígrados reducirían el impacto y el número de muertes.
El trauma de la destrucción ambiental
La destrucción causada por el clima extremo puede causar estrés postraumático en los afectados, especialmente cuando las personas se ven obligadas a huir de sus hogares. Se cree que la destrucción climática y del medio ambiente afectan al bienestar mental de las personas. La protección de la naturaleza y la lucha contra el cambio climático reducirían las consecuencias para la salud mental.