'Sin techo' prefieren la calle
2 de diciembre de 2010Según datos de la Asociación de Ayuda a los Sin Techo, en Alemania hay unas 220.000 personas sin vivienda, de las cuales 20.000 viven exclusivamente en la calle, sin contar con refugio alguno, lo que se torna sumamente peligroso cuando reinan temperaturas bajo cero.
En el invierno de 2009 murieron a causa del frío al menos 18 personas sin hogar que se habían quedado dormidas en túneles, en bancos de la plaza o a las entradas de edificios por negarse a pasar la noche en los centros de emergencia, a pesar de las temperaturas extremadamente bajas.
Prefieren dormir afuera
En ‘Mahlzeit' (un juego de palabras entre ‘comida' y ‘buen provecho'), un hogar de día para los que no tienen vivienda en el barrio hamburgués de Altona, llegan todos los días 120 personas en busca de un lugar dónde comer y descansar. Jens es uno de ellos. Tiene casi 50 años y viven hace más de 20 en la calle. Hace poco, tuvo que dormir en un contenedor de basura, y casi muere aplastado por el camión basurero. A pesar de todo eso, Jens no quiere pasar la noche en uno de los centros estatales de asistencia.
“Estuve en varios hogares de ese tipo, y todos eran lugares de mala muerte, sin luz, ni de noche, ni de día, las ventanas se abren y se cierran todo el tiempo, la radio se escucha durante la noche. Además, la gente bebe alcohol, se roban entre ellos, en fin, prefiero quedarme aquí afuera”. Como Jens, hay muchos sin techo que piensan lo mismo.
Deficiencias y choque cultural
La directora del centro ‘Mahlzeit', Marion Sachs, critica que en Hamburgo no sólo hay escasez de lugares para pernoctar, sino que las condiciones son muy deficientes.
“La convivencia y la pernoctación en estos centros de asistencia se hace difícil, ya que allí se reúnen alcohólicos y drogadictos, y eso los vuelve un lugar peligroso para pasar la noche”.
A eso se suma el choque de culturas, ya que más de un tercio de todos los sin techo en Alemania proviene del Este de Europa, y más de una vez hay situaciones violentas entre ellos y los sin techo alemanes. Por eso, muchos sin techo evitan dirigirse a los hogares, a pesar del peligro de morir congelados en las calles.
Se buscan soluciones para pasar el invierno
Julia Seifert, de la Oficina de Asistencia Social de Hamburgo, sin embargo, cree que el estado de los centros “no es tan terrible como se supone. Lo que hacemos como contrapartida es tratar de hablar con los sin techo en la calle y convencerlos de que vayan a los centros de asistencia y vean por sí mismos cómo se duerme allí, con la esperanza de que no decidan dormir afuera”, explica Julia Seifert, que considera que en los refugios hay suficiente lugar.
“En este momento están llenos debido al frío. Pero hace poco había lugares vacíos, y todavía se pueden organizar más camas. Estamos en eso. Y por eso estamos buscando hablar con los que nos critican para encontrar una solución”.
Una solución que urge, ya que el invierno comenzó temprano y con mucha nieve en Alemania.
Autora: Ann-Katrin Hallaschka/ Cristina Papaleo
Editor: Enrique López Magallón