Sindicatos conformes con elecciones
19 de septiembre de 2005
Si bien aún no se sabe cómo se constituirá el gobierno alemán, hay algo que sí está claro: los ciudadanos demostraron bastante claramente que están en contra del desmontaje social y del neoliberalismo. El gran triunfo del partido de la nueva Izquierda, con sus 8,7% y 54 escaños en el parlamento demuestra el anhelo de cambio de la población. Jürgen Peters, jefe del sindicato metalúrgico (IGM), dijo que la mayoría de la población "rechaza los conceptos de la política neoliberal y que votó a favor de una política de reformas sociales en las que se tienen en cuenta los intereses de los empleados en primer lugar".
Ahora los sindicatos tienen que ocuparse de convencer al nuevo gobierno que se constituya de sus contenidos en cuanto a la autonomía salarial, la cogestión y los estatutos. Peters pidió a los partidos que respeten el voto de la población cuando hagan sus negociaciones de coalición. "Los intereses de los empleados deben anteceder a toda posible coalición", agregó.
Sindicato metalúirgico
Hubertus Schmoldt, jefe del sindicato industrial de minería, química y energía (IG BCE), afirmó que los resultados electorales no dejan lugar a dudas de que no hay mayoría para reformas radicales de la Unión Cristiano Demócrata (CDU) y el partido de los Liberales (FDP). "La mayoría quiere una economía social de mercado con la participación de los sindicatos y mantener la autonomía salarial", dijo Schmoldt. Por otro lado, Schmoldt negó haber hecho alguna promesa de apoyo sindical a uno de los jefes del partido La Nueva Izquierda, Oskar Lafontaine. Si se trata de cambiar el país, Schmoldt dijo que los sindicatos lo hacen exclusivamente con los socios elegidos por ellos.
Sindicato de formación y educación
Por su parte, el sindicato de educación y ciencia (GEW) y la Asociación de Formación y Educación (VBE) exigen que la educación siga siendo tema primordial de la agenda política. Ulrich Thöne, jefe del GEW, dijo que la gente en Alemania definió su negativa ante una política de desmontaje social y recortes de los derechos del trabajador, y que reclama el gravado de impuestos más altos a los que tienen mayores ingresos para que el Estado tenga el dinero suficiente para sustentar una verdadera reforma educativa para todos. Thöne aseguró que el Ministerio de Educación deberá ser mejor dirigido de tal manera de que exista una cooperación equitativa entre el gobierno federal y el de los diferentes Estados. La Asociación VBE exige que se aumente la inversión en educación a un 5,8% del PBI. Hasta ahora se invierte sólo alrededor del 4% del PBI alemán en educación, situación realmente lamentable.
En todo caso, los grandes partidos CDU y SPD (Partido Socialdemócrata) prometieron mantener el diálogo con los sindicatos. El futuro lo dirá.