Damasco continúa reprimiendo las protestas
30 de octubre de 2011En una entrevista publicada por el dominical británico Sunday Telegraph, la primera concedida a un medio occidental desde que comenzaron las protestas contra el régimen hace siete meses, el presidente Bashar El Assad, en el cargo desde el año 2000, advirtió que Siria es diferente a Egipto, Túnez y Yemen y cualquier intervención de países occidentales en su país provocaría otro Afganistán. “Siria se encuentra sobre una línea de quiebre y cualquier intervención desatará un terremoto que quemará toda la región”, dijo. ¿Quieren ver otro Afganistán o decenas de Afganistanes?, preguntó Assad aludiendo a la inestabilidad en dicho país diez años después de haber sido ocupado por soldados occidentales. Las palabras del gobernante sirio dejaron en claro que no cederá el poder voluntariamente como pide el movimiento popular.
Opositores al régimen de El Assad pidieron a la Liga Árabe que suspenda la membresía de Siria en la comunidad de naciones árabes. En su página de Facebook, llamada “Syrian Revolution 2011”, advierten que la milicia de El Assad ha reprimido las protestas y matado a miles de manifestantes sin que la Liga Árabe haya hecho algo. “Es hora de dejar de apoyar a los asesinos”, reclaman. Según estimaciones de Naciones Unidas, 3.000 personas, incluyendo casi 200 niños han muerto en los actos de violencia. Desde el comienzo de las protestas en marzo, las autoridades sirias han culpado por los disturbios a hombres armados que según afirman, han matado ya a mil soldados y policías.
La Liga Árabe criticó a Damasco
La Liga Árabe, que intenta mediar entre el régimen autoritario y la oposición, criticó enérgicamente el violento proceder de Damasco. “No vemos que la parte siria haga avance alguno; la Liga Árabe ha exigido el fin del derramamiento de sangre, la liberación de los presos y el inicio de reformas verdaderas y nada de eso ha sucedido, dijo el secretario general, Nabil El Arabi, en declaraciones al diario egipcio El Shoruq. En Doha, capital de Qatar, tuvo lugar una segunda reunión entre una delegación siria encabezada por el ministro del Exterior sirio, Walid El Muallim y sus homólogos de la Liga Árabe.
El sábado murieron en la ciudad de Homs 21 civiles y 14 en Hama, provincias en el centro del país. En Tesil fallecieron otras 2, al parecer, torturadas hasta morir y 100 más resultaron heridas. A todo ello hay que sumar medio millón de personas detenidas. Activistas y residentes dijeron que las fuerzas sirias mataron a tiros a 40 civiles el viernes, una jornada que fue calificada como “viernes negro” por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. La brutalidad con la que el ejército sirio reprime las protestas ha provocado un reclamo unánime de la oposición a la comunidad internacional para imponer una zona de exclusión aérea similar a la que ayudó al derrocamiento del régimen de Muamar El Gadafi en Libia.
Activistas basados en Líbano señalaron que el Ejército está utilizando aviones de guerra para localizar a los manifestantes y alertar a las tropas del gobierno para actuar en su contra. El brazo armado por la disidencia, el Ejército Libre Sirio, liderado por el general Radi el Assad, que desertó del Ejército junto con otros oficiales para unirse al Consejo Nacional Sirio, grupo político de oposición, advirtió en una entrevista a The New York Times que él y sus hombres lucharán hasta el final por una Siria libre, al tiempo que pidió armas a la comunidad internacional para proteger a la población.
China: "la violencia no puede continuar"
El enviado especial de China para el Cercano Oriente, Wu Sike, afirmó en El Cairo que durante su reciente visita a Damasco advirtió al régimen sirio del peligro de que siga la represión. Wu dijo que señaló a los altos funcionarios sirios que la violencia no puede continuar. “El régimen de Bachar El Asad tiene que respetar y responder a las aspiraciones y reivindicaciones legítimas del pueblo sirio”, dijo. El diplomático chino, no obstante, reiteró la continua cooperación entre las dos naciones en todos los foros internacionales y la férrea oposición del gigante asiático a “todo intento de Occidente por interferir en los asuntos internos sirios”. China y Rusia impidieron a principios de octubre una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU en contra de Siria.
El primer ministro turco Recep Tyyip Erdogan es hasta ahora el único mandatario que abiertamente a tomado partido por la oposición y que ha desafiado a Damasco dando refugio a los combatientes del Ejército Libre Sirio. Las relaciones entre Turquía y Siria eran muy estrechas, pero se han vuelto tirantes desde que Damasco reprimiera brutalmente las protestas. Bachar el Asad accedió al poder en el año 2000, cargo que heredó de su padre recién fallecido, Hafez El Asad, que gobernó el país durante 29 años. El Asad es líder del Partido Árabe Socialista Baath, el único permitido por el régimen
Autora: Eva Usi
Editora: Claudia Herrera Pahl