Capitán "enfiestado"
16 de enero de 2012Una de las turistas argentinas que sobrevivió al naufragio del crucero Costa Concordia en el mar Mediterráneo, frente a la isla italiana de Giglio, aseguró este lunes a su regreso a Buenos Aires que el capitán del navío estaba "muy enfiestado".
"Varios pasajeros dijeron que el capitán estaba muy enfiestado, con mujeres, tomando (alcohol)", aseguró María Inés Lona, de 72 años, jueza de la provincia argentina de Mendoza, quien salvó su vida tras nadar "entre 50 y 70 metros" hasta llegar a tierra firme.
La sobreviviente, uno de los 18 argentinos que viajaban en el crucero y salieron ilesos del naufragio, criticó también la inacción de la tripulación para orientar a los pasajeros en medio del desastre. "Lo único que hicieron fue avisar que teníamos que subir al tercer puente para abordar los botes salvavidas, pero pasó una hora y media y no dijeron más nada", recordó Lona. Sólo cuando ya no había más botes disponibles, la jueza se lanzó al mar y comenzó a nadar. "Un turista, creo que era español, dijo al lado mío que el barco se estaba hundiendo, así que había que tirarse. Él se tiró primero y yo lo seguí enseguida. Fue supervivencia, no un acto de valentía. Yo de joven era nadadora", explicó.
Lona también confirmó que los 18 argentinos comenzarán acciones legales contra la empresa Costa Cruceros. "Nos pedimos nuestros correos electrónicos, teléfonos y direcciones. Contrataremos un abogado en Italia, supongo. No sabemos bien, pero algo haremos", dijo.
La versión de la turista argentina se convierte en otra voz acusatoria contra el comandante del navío, Francesco Schettino, de 52 años, quien permanece detenido. Incluso el director de la empresa, Pier Luigi Foschi, dijo en Génova que el naufragio se debió a un "error humano del capitán". El Costa Concordia trasladaba a 4.234 personas, de las cuales al menos seis murieron y otras 16 se encuentran desaparecidas.
Padres de tripulante peruana exigen se continúe la búsqueda de su hija
Los padres de la peruana Erika Soria, desaparecida tras el naufragio del crucero, exigieron hoy que se continúe la búsqueda de su hija, una licenciada en turismo de 26 años. "Deben intensificar la búsqueda, encontrarla donde esté. Tienen que encontrarla viva o muerta", afirmó Saturnino Soria, quien viajó a Lima desde Cusco, la ciudad donde vive la familia, para estar más cerca de la información.
El padre de la desaparecida lamentó que todo lo que conoce haya sido a través de la prensa, pues la firma que se encarga en Lima de reclutar peruanos para los viajes del Costa Concordia, CRC, negaba hasta ahora toda información.
"No nos podemos quedar con las manos cruzadas, porque se habla de una familia, de una hija, profesional y todo. Estamos aquí para solicitar información fidedigna y recurrir en realidad a todo lo que sea posible", dijo Saturnino Soria en el canal Frecuencia Latina.
Erika Soria, quien participaba por cuarta vez en una travesía del Concordia, es una de las 16 personas que siguen desaparecidas tras el naufragio, atribuido en principio a errores humanos. Cerca de 40 peruanos más que trabajaban en el barco están a salvo.
Los equipos de rescate, que cuentan con especialistas en buceo, recorrieron las más de 2.000 cabinas del crucero, un hotel flotante con un enorme spa, siete restaurantes, bares, cines y discotecas.
CP/ DPA
Editora: Emilia Rojas