Ecofin: estabilizar pronto el euro
18 de enero de 2011No, el Fondo Europeo de Estabilidad no será ampliado. Por lo menos, no en el sentido nominal; sin embargo, la suma concreta a ser puesta a disposición del país de la zona euro que lo necesitase podría ser mayor. Éste, el anuncio de test de tensión a bancos europeos y la proximidad de un paquete de medidas para estabilizar de una vez por todas el euro han sido los puntos que más han llamado la atención de dos días de reuniones de ministros de Finanzas en Bruselas.
Trabajando a gran velocidad
El comisario de Asuntos Económicos de la Unión Europea (UE), Olli Rehn, anunció que están trabajando a gran velocidad en un amplio paquete de medidas de protección del euro, que incluye fortalecer el fondo de rescate. Sobre el cómo, la respuesta fue: “se está discutiendo”. En cuanto a calendarios, el primer ministro luxemburgués y presidente del eurogrupo, Jean-Claude Juncker, sólo acotó: “Vamos a acelerar la preparación del paquete. No va a seguir durando una eternidad". El horizonte es la siguiente Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE, el 24 y 25 de marzo.
De que los países con mayor capacidad crediticia (de rating AAA) deben avalar a los demás se habla. Esto significa que Alemania, Francia, Luxemburgo, Finlandia, Austria y Holanda tendrían que poner el hombro más que los otros.
Y aunque el ministro germano de Finanzas, Wolfgang Schäuble, logró imponer el punto de vista de Berlín en cuanto a que no hay prisa y que no urgen acciones precipitadas, no cerró la puerta a la búsqueda de un modelo de mayores garantías, aunque subrayó, una vez más, al término de la jornada que en la estabilización del euro no sólo los países financieramente más fuertes están en la obligación de actuar.
Entonces, a las críticas a la supuesta falta de solidaridad alemana, el ministro Schäuble respondió agriamente: “No puede ser que la solidaridad europea se limite a que seis países la sostengan y los otros se aprovechen de ella”.
El paquete de medidas
El amplio paquete de medidas incluirá posiblemente mecanismos para exigir mayor disciplina fiscal a los Estados de la UE, reducción de tasas de interés a los países en crisis (Grecia e Irlanda) y se debate también la extensión del vencimiento del paquete de emergencia.
Para recuperar la confianza de los inversionistas en la eurozona, están previstas nuevas pruebas de tensión –más estrictas- a los bancos europeos. Se trata de pruebas de liquidez –más rigurosas que las que se efectuó en julio a 91 bancos de la UE- que permitirían detectar a tiempo, así el comisario europeo de Asuntos Monetarios y Económicos, Olli Rehn, problemas de capital.
Estas nuevas pruebas de tensión son vistas por sus detractores como un desafío adicional quizá demasiado grande para las casas bancarias europeas en este momento.
Trabajar, sin palabrería y sin prisa
Pero, en concreto, todo está aún por verse. “Tantos micrófonos y tan pocos resultados”, comentó a la prensa el ministro Schäuble al término de la reunión. Esto iba a tono con su postura revelada las jornadas anteriores: con un mercado de bonos más calmado, no hay ninguna prisa para tomar medidas por ahora. Exhortó también a “más trabajo y menos palabrería”.
Diversas posiciones alemanas
“Debemos tener cuidado de que una estabilización del euro no se vuelva una pesadilla para Alemania”, comentaba la vicepresidenta del Parlamento Europeo, la liberal Silvana Koch-Mehrin; diversos políticos tanto liberales como cristianodemócratas advierten de que una ampliación de los fondos de estabilización se traducirían en mayor peso para el contribuyente alemán.
Este tipo de comentarios son producto, así Sven Giegold -portavoz de Los Verdes en asuntos económicos y financieros en el Parlamento Europeo- de una “mentalidad versallesca” que los alemanes harían bien en abandonar, pues “intranquilizan innecesariamente a los mercados e impiden el avance en las negociaciones costando más dinero del contribuyente”.
Pedir mayor política de austeridad a los países más débiles de la zona euro que han llegado a sus límites es, así Giegold –en su momento miembro fundador de Attac- también parte de esa mentalidad.
Por su parte, Thomas Straubhaar, director del Instituto para Economía Mundial de Hamburgo (HWW) comentó a Deutsche Welle: “Los alemanes no podrán negarse a la ampliación de los fondos. Y será Alemania la que tendrá que poner la mayor parte de ellos”.
Una solución a corto plazo con seguridad, que sin embargo a largo plazo debe tener “una segunda fase de reestructuración de las deudas”. Una “intromisión” de la UE en la política presupuestaria de los Estados es impostergable, así el economista hamburgués, pues la otra cara de la ayuda y la solidaridad tiene que ser la “austeridad presupuestaria y disciplina fiscal”.
Autora: Mirra Banchón
Editor: Enrique López