Steinmeier: "Inversiones requieren fiabilidad"

¿Qué tan importante es Latinoamérica para los alemanes?

No menos importante que en el pasado, aún así hay la impresión de que la región no está siendo atendida ni por la UE ni por Alemania. Me han llegado quejas de embajadores latinoamericanos en Alemania. Por eso, he venido para subrayar que Sudamérica es importante para nosotros y que deseamos mantener y cumplir compromisos del pasado, así como desarrollar nuevas perspectivas, también económicas.

Europa habla de reforzar una alianza estratégica con América Latina. ¿Cómo se puede llevar eso a la práctica?

A la Unión Europea - y eso se lo comenté a todos mis interlocutores de América Latina - le gustaría tener un socio en América Latina que tuviera más o menos su dimensión, que agrupara a varios países a nivel económico.

Y por supuesto en los últimos meses vimos con algo de preocupación que hay algunas tendencias desintegradoras, como la salida de Venezuela de la CAN y también las dudas de Uruguay sobre si va a seguir en el MERCOSUR. Todos mis interlocutores aquí en América Latina me aseguraron que MERCOSUR seguirá siendo la fuerza motriz de la integración en América del Sur.

Latinoamérica vive un giro a la izquierda, ¿cómo ve Usted este proceso?

Creo que en general no se puede hablar de un giro a la izquierda si hay cambios en algunos resultados electorales; son más bien las alternativas de la izquierda. Sí, hay cambios en los resultados electorales y son más bien las alternativas de izquierda las que se han impuesto. Algunas veces son también tendencias populistas pero se trata de un movimiento uniforme y queremos tener una visión diferenciada.

Tengo la impresión de que este también es el caso de otros países europeos y a mi modo de ver lo importante es que América Latina ha alcanzado una situación en la que los resultados electorales ya no se contestan en la calle o se ponen en duda por los militares. Esto corresponde a una situación propia de una democracia consolidada.

Los ajustes económicos y la globalización se han traducido en pobreza y la marginación para millones y millones de latinoamericanos. ¿Es posible una globalización con justicia social?

Sin duda alguna es un objetivo muy difícil de lograr. Lo que es importante en la política es que siga siendo el objetivo tanto de los Estados en América Latina como de la UE y allí tenemos también un debate muy similar aunque sea más importante aquí en Latinoamérica. Aquí hay diferentes formas de reacción; vemos, por ejemplo, la de Bolivia, la de Argentina.

En Argentina me dicen que no pensemos en Europa, que luchemos juntos contra la pobreza. Mi respuesta es que debemos ser capaces de cooperar. La cooperación económica, la disposición a invertir en América Latina es una de las condiciones para realmente poder hacer frente a esta situación realmente difícil en algunos Estados. Eso requiere fiabilidad y en eso estamos trabajando.

Tras un periodo complicado el nuevo gobierno alemán intenta estrechar sus relaciones con EE.UU. ¿Ha conseguido ese objetivo?

Yo creo que si. Pero no ocultamos en nuestras conversaciones que hubo un conflicto sobre la guerra de Irak, que nosotros no apoyamos esta medida. Pero si queremos seguir con este ejemplo.... ahí también se ve que el conflicto que hubo en el pasado no puede ser la base de evaluación de la política para con Irak en el día de hoy. En la situación de hoy, nosotros también tenemos gran interés en que se establezca cuanto antes un gobierno en este país.

Participamos en la reconstrucción civil de Irak, es decir, que si hubo estos conflictos pero, ahora tenemos un interés común conjunto en Irak y con la experiencia de algunas visitas que he realizado, puedo decir que la relación ya es buena.