Tijanóvskaya: la soberanía de Bielorrusia está amenazada
7 de octubre de 2022DW: Sra. Tijanóvskaya, Ud. acudió al Foro de Seguridad de Varsovia, un encuentro de políticos y expertos de alto rango. ¿Qué mensaje les llevó?
Svetlana Tijanóvskaya: Es importante recordar que la guerra de Ucrania y la crisis humanitaria son parte de nuestra crisis regional, que debe ser resuelta en su conjunto. No se puede superar esta crisis ayudando a Ucrania pero dejando de lado a Bielorrusia. Es importante entender el nexo entre ambos países. La suerte de Bielorrusia y la de Ucrania están ligadas. Mientras Lukashenko esté en el poder en Bielorrusia, servirá siempre a Putin como aliado. Ahora también está amenazada la independencia bielorrusa. En el fondo, nuestro país incluso está en parte ocupado, sin tropas, solo por la cercanía de Lukashenko con Putin. Tenemos que proteger nuestra soberanía y nuestra independencia.
¿Hay gente en Bielorrusia dispuesta a luchar?
El pueblo bielorruso está dispuesto a luchar por su país. Lo ha demostrado hace dos años. Es cierto que quizás no se vean, de momento, grandes manifestaciones en las calles, pero eso no obedece a que el pueblo bielorruso haya claudicado. Obedece a que vivimos en un gulag, en una atmósfera de tiranía y opresión. Cualquiera puede ser detenido en cualquier momento, por haber hecho un comentario en Instagram, por haber dicho algo contra la guerra o contra el régimen. Créame que cuando sintamos que Lukashenko se debilita, porque también Putin se debilita, cientos de miles de bielorrusos saldrán a la calle.
¿Deberían los países europeos dar refugio a los rusos que huyen de la movilización y de ser enrolados para la guerra en Ucrania?
Eso debe resolverlo cada Gobierno. Yo solo puedo hablar por los bielorrusos y decir que merecen que se les ayude si huyen de esta guerra, porque nunca la respaldaron. Los bielorrusos huyen de la opresión.
Cuando a veces escuchamos decir que también Bielorrusia es un agresor en esta guerra y que se está considerando suspender las visas para bielorrusos, decimos ¡alto! Nosotros somos diferentes. Vivimos en un contexto completamente distinto.
En nuestro país jamás verá la "Z” de aquellos que respaldan la guerra. Aproximadamente un 86 por ciento de la población está en contra de que nuestras tropas participen en esta guerra. El régimen de Lukashenko debería ser castigado por su apoyo a la guerra, pero no el pueblo bielorruso.
Usted vive hace más de dos años en Lituania. Seguro es difícil vivir en el extranjero con sus hijos, mientras su marido está encarcelado en Bielorrusia. ¿Cómo maneja la situación?
Naturalmente, no puedo decir que sea fácil cuando uno reza cada día por su marido, por el ser amado que ya lleva tanto tiempo en una celda. Y allí es verdaderamente terrible, no hay ropa de cama ni comida normal. En la celda, hace tanto frío como afuera, hace mucho frío, y mi marido es humillado físicamente. Quieren destruirlo. Pero él es fuerte, y despierto cada día pensando en él. También comprendo que no está solo, que hay miles que se encuentran como él en prisión y deben soportar torturas. Siento cada día ese dolor.
Además, veo a mis hijos, que cada día preguntan por su padre. Pero hay miles de niños que están separados de sus madres y padres. Y da fuerza la idea de que una no está sola. Siento la presencia de millones de bielorrusos que están a mi lado. Veo que la gente en el país no cede. Ellos pueden fiarse de aquellos que han huido, porque prosiguen la lucha y quieren regresar a casa.
Las personas están bien organizadas en Bielorrusia. No necesitan a un dictador que les de órdenes. Son creativos, tienen inventiva y se ayudan mutuamente. Algunos ayudan a los prisioneros, otros a los ancianos. Hay trabajo para cada uno. Ellos nos han mostrado cómo se pueden hacer cosas y estamos en contacto con la gente in situ.
Sí, en Bielorrusia la gente tiene miedo y dice: ahora tenemos que mantenernos quietos. Pero cuando llegue el momento estaremos en la calle y cumpliremos nuestra tarea. Eso sí, necesitamos más atención de la comunidad internacional. En el año 2020, cuando hubo enormes protestas, esperábamos mucho más respaldo. Necesitamos realmente ese apoyo. Ahora la gente quiere estar segura de que no será abandonada y olvidada cuando llegue el momento
Svetlana Tijanóvskaya se presentó en 2020 como candidata en las elecciones presidenciales de Bielorrusia, luego de que fuese encarcelado su marido, quien planeaba desafiar en las urnas a Alexander Lukashenko.
(ers/rml)