Sólo si se escucha (bien) se puede aprender a hablar
2 de abril de 2007A pesar de que Alemania es un país líder en el desarrollo de tecnología de punta para suplir o resarcir deficiencias auditivas, aún hay muchos niños lisiados porque no fueron tratados a tiempo. Las consecuencias son funestas para toda la vida: deficiente y tardío desarrollo del lenguaje.
De los cerca de 150.000 bebés que vienen al mundo en el Land Renania del Norte Westfalia, unos 400 nacen con atrofias del oído. Razón suficiente para implantar un examen general y obligatorio de todas las capacidades auditivas de los bebés nacidos en el occidente alemán. Un cometido que promete hacer escuela en toda Alemania.
Prevenir daños que impidan desarrollo de los niños
Dicho proyecto es realizado por las clínicas universitarias de Colonia, Düsseldorf, Münster y Aachen, pero se extiende a toda la región. El objetivo es prevenir daños que impidan o frenen el sano desarrollo de miles de niños y desarrollar altos niveles tecnológicos que se conviertan en estándar tanto en Alemania como en el mundo.
“Ya en el vientre, los bebés son atentos escuchas. Tanto es así que son capaces de distinguir las voces de la madre y el padre”, dice Ruth Lang-Roth, la directora del departamento de foniatría y fonoaudiología de la Clínica Universitaria de Colonia.
Dos años de plazo
“Oír es la base fundamental para desarrollar el lenguaje hablado”, agrega Lang-Roth. Por eso las secuelas para un bebé no tratado a tiempo son inmensas. Daños que si se descubren después de los dos años de edad, se convierten, por lo general, en vitalicios.
“El desarrollo auditivo de los humanos tiene lugar durante los dos primeros años de vida”, dice el profesor Götz Schade, de la Clínica Universitaria de Colonia. “Las conexiones nerviosas entre el oído interno y el centro del lenguaje en el cerebro no se pueden reparar completamente después de dos años, ni siquiera con la ayuda de una prótesis”, explica Schade.
Romper círculo vicioso de impedimentos
Esta es la causa corriente de un desarrollo tardío del lenguaje. Lo peor es que debido a los problemas del lenguaje los niños afectados nunca pueden alcanzar el nivel de académico de otros, un obstáculo más para una carrera profesional de acuerdo a sus capacidades intelectuales. Este es el círculo vicioso de impedimentos que la campaña médico-infantil alemana quiere romper.
Para los pediatras alemanes involucrados en dicha campaña no hay nada más fácil que examinar las capacidades auditivas de un bebé de apenas pocos días de nacido, pues se trata de un examen libre de cualquier dolor.