"Femme 2"
31 de marzo de 2012La feria Femme 2 de Bonn es un evento artístico que ofrece la oportunidad de descubrir el grado de creatividad a la que pueden llegar diseñadoras de diversos países utilizando telas, colores y texturas combinadas de modo tal que la frontera entre las prendas y el arte se difumina. El resultado de esa fusión son vestimentas que unen lo usable con el deseo de dar forma a los sueños.
Trozos de fieltro, seda combinada con objetos antiguos, plumas, variedades de batik multicolor y telas de estilo sobrio invitan a viajar por nuevos mundos del diseño textil. Las 60 diseñadoras internacionales que presentan sus creaciones en Femme 2 dan muestra de un concepto innovador de la moda que es también muestra de su individualidad e independencia. El cuidado del medio ambiente, la utilización de material de reciclaje, la recuperación de ritos y culturas originales, así como la valorización del patrimonio intangible de la humanidad son algunos de los temas que han generado estas prendas de vestir y accesorios.
Moda, arte y compromiso sociopolítico
Las colecciones no sólo ponen de relieve el elemento estético, sino que incluyen factores sociopolíticos, como la integración de la mujer en lugares del mundo en los que aún se les hace muy difícil vivir en igualdad de condiciones. Un proyecto que apoya a mujeres y niños huérfanos afganos, de Shaima Breshna, contrasta con la colección “Reptiles de ciudad”, de estudiantes de Escuela de Diseño de Moda de Düsseldorf. El panorama de la moda latinoamericana lo trae la fotógrafa y diseñadora Cibely Dohle, que presenta atuendos que combinan obras de arte tejidas por mujeres mayas con un diseño moderno, y que destilan vitalidad y energía.
“Esta exposición de moda de arte es una muestra de la individualidad y la diversidad de la que son capaces las diseñadoras de todo el mundo, y sus creaciones respetan criterios de sostenibilidad”, dijo el alcalde mayor de la ciudad de Bonn, Jürgen Nimptsch, a DW. “También son un llamado a rechazar producciones que exploten el trabajo infantil, por ejemplo”, añadió. El moto de la ciudad de Bonn es “Alegría”, una alegría que se cristaliza, según Nimptsch, en eventos como este, que reúnen a las culturas del mundo.
Chaquetas mayas: la tradición de la Reinas Indígenas
Cibely Dohle nació en El Salvador en 1960 y estudió fotografía en la American University of Washington D. C. Vivió con su familia en Brasil, Alemania y los Emiratos Árabes. Se dedica a la fotografía “desde que mi papá me regaló una cámara, a los ocho años”, según dijo en conversación con DW. Ahora vive en Guatemala, donde lleva a cabo un proyecto con mujeres indígenas. Combina sus obras fotográficas con el diseño de moda, que integra telas con reminiscencias antiguas y elementos de los huipiles guatemaltecos, las chaquetas de las mujeres mayas. “Soy una gran admiradora de estas obras de arte, tejidas y bordadas por las mujeres indígenas. Es un arte que expresa y es parte de la cosmovisión maya, y ellas utilizan patrones de la simbología y la visión maya del mundo”, explica Cibely Dohle. Los huipiles están desapareciendo y son muy difíciles de conseguir. Un huipil puede costar hasta 5.000 quetzales (unos 500 euros), y una falda, 3.000 quetzales.
Muy importante en el contexto de las creaciones de Cibely Dohle es la ceremonia que realizan las mujeres mayas hace 43 años en la ciudad de Cobán, la capital de la provincia guatemalteca de Altaverapaz. Se trata de un rito de la antigua tradición maya llamado Rabin Ajaw, en la que se elige a la Hija del Rey. Es una elección larga y compleja, que integra diversos ritos y ceremonias, y en la que se corona a una joven guatemalteca como mensajera y transmisora de la cultura maya. Las participantes de la elección de la Reina Indígena no sólo deben poseer cualidades de liderazgo, sino un gran compromiso con la preservación de los valores de su etnia. Entre ellos, se cuenta el dominio del dialecto maya y la tradicional creación y confección de su vestimenta, así como la presentación de las ceremonias.
“Preservar la cultura y dar voz a las sin voz”
Cibely Dohle cuenta que su deseo era continuar preservando un poco de esa cultura, y darle un diseño moderno para que otras mujeres también pudieran apreciar y disfrutar de esa belleza vistiéndola. Así nació su idea. “Mi forma de involucrarme a los diferentes lugares es aprender y me interesa conocer a la gente del lugar y ayudar, si puedo. Comencé a trabajar en la Asociación Política de Mujeres Indígenas y organizamos exhibiciones que tenían como fin levantar la autoestima de la mujer”, dice. Además de beneficiar a las mujeres que participan del proyecto, una parte de lo que recauda Cibely Dohle con sus creaciones se destina a la Fundación para Niños Quemados de Guatemala, dirigida por Roswitha Schaff.
Después los mayas la invitaron a sus ceremonias. Así nació el proyecto de las sacerdotisas mayas, “que son las parteras, las que ayudan en la casa”, explica la fotógrafa y diseñadora. “El papel de las mujeres es a veces invisible, lamentablemente. Pero a través de la fotografía quiero hacerlas visibles y posicionarlas dentro de la sociedad guatemalteca, y ahora las llevo a Alemania”, se entusiasma. En sus viajes entendió la importancia que tiene la mujer en las diferentes culturas, no sólo en su familia, sino también dentro de la sociedad. “Luego de tomar las fotos se las regalo para que vean lo importante que son. Esa una forma de dar voz a esas personas que no la tienen”, señala Dohle.
En su tarea, que combina el trabajo social, el arte y el diseño de moda, al interés antropológico por la cultura maya se une el deseo de documentar la existencia de las mujeres indígenas. “Me ocupo de una parte del patrimonio intangible de la humanidad, algo que está en el corazón del pueblo, como es el tejido, la ropa, la comida, las medicinas naturales, las tradiciones. Todo eso se está perdiendo. Pero mi pasión es poder presentarlos y no dejar que mueran, sino transformarlos y darles nueva vida”, describe Cibely Dohle su tarea. Según ella, lo importante es “mostrar que las diferentes sociedades tienen mucho en común: los mismos amores, las mismas aspiraciones, y que las mujeres existimos, que no somos invisibles”.
Autora: Cristina Papaleo
Editor: José Ospina Valencia