Tercer día de ataques aéreos de tropas francesas contra islamistas en Mali
13 de enero de 2013"Hay ataques aéreos continuos", dijo el ministro de Defensa galo, Jean-Ives Le Drian al canal i-Tele. "Se están realizando en este momento, hubo durante la noche y habrá más mañana". Francia lanzó el viernes una campaña aérea contra los rebeldes para ayudar a Mali a impedir el avance de los islamistas hacia la capital desde el norte del país, que controlan desde hace meses.
París desplegó además cientos de efectivos en Bamako, sobre todo para proteger a sus ciudadanos residentes allí. "Si nadie intervenía, Bamako hubiese caído dos o tres días más tarde", aseguró Le Drian, quien habló de una "espectacular aceleración de acción" por parte de los islamistas.
Los residentes de Kona, que cayó en manos rebeldes por unos días la semana pasada, señalaron que la situación está en calma pero que no está claro quién controla el área. En la batalla por la ciudad murieron 11 soldados malienses y 60 resultaron heridos, según el gobierno.
"Desde ayer han parado los combates. Pero no veo al Ejército de Mali en la ciudad. Sigue habiendo unos pocos rebeldes", dijo un habitante por teléfono a dpa. Según añadió, un grupo de islamistas pasó la noche en una iglesia.
"Hay calma esta mañana. La situación está bajo control", declaró por su parte Diarran Kone, un portavoz militar.
Otro residente aseguró a dpa que había bajas entre los rebeldes, aunque no supo cifrarlas. "Hubo bajas por ambas partes. Pero los rebeldes están bien organizados y se llevan a sus muertos en camiones".
El capitán Amadou Sanogo, quien lideró un golpe de Estado contra el gobierno en marzo pasado y desde entonces se ha mantenido como un importante dirigente político, apareció en la televisión visitando a soldados heridos en Kona. "Agradezco a todos nuestros socios que están de nuestra parte", dijo Sanogo, sobre todo a Francia, que "jugó un importante papel".
El golpe del militar contra el entonces presidente Amadou Toumani Touré se originó según los medios precisamente por la falta de acción contra una rebelión de los tuareg en el norte de Mali. Sin embargo, las tropas militares perdieron el control del norte del país en cuestión de semanas y los tuaregs se unieron a los islamistas, que tomaron la voz cantante.
El sábado, el presidente francés, François Hollande, aseguró que los bombardeos aéreos "infligieron grandes pérdidas" a los rebeldes y prometió seguir con la campaña el tiempo que sea necesario. Francia perdió sin embargo también un piloto en el primer día de combates.
Se espera que las naciones africanas desplieguen en breve una tropa propia para apoyar la ofensiva. Reino Unido y Estados Unidos ofrecieron entre tanto apoyo logístico.
Los malienses dieron en general la bienvenida a la operación francesa, si bien indicaron que les gustaría que fuesen las tropas de su país las que lleven la voz cantante contra las milicias cercanas a la red Al Qaeda.
Francia aumentó las medidas de seguridad en su territorio por temor a atentados de represalia por la intervención. El nivel es de alerta roja, la segunda mayor. También ha comenzado a repatriar a algunos de sus 6.000 ciudadanos en Mali.
El grupo islamista Ansar Dine, activo en el norte del país africano, lanzó una declaración en la que amenaza a todos los franceses que vivan en el mundo musulmán con represalias por la intervención francesa.
Los expertos temen que el extenso país se convierta en un nuevo Afganistán en el caso de que se pierda el control estatal.
Fuente: dpa
Editor: José Ospina-Valencia